Hace un mes comenzó a publicarse una serie de vídeos que muchos de los fans del gran Antonio Reguera esperaban. En un perfil de Instagram creado por su hijo específicamente para este fin, el músico y humorista gaditano cuenta, con el arte que le caracteriza, su autobiografía.
Confiesa que había intentado contarla antes en un libro, pero desde que nació, en 1950 e “iba por 1953 y llevaba 80 90 páginas”, narra, por lo que optó por este formato audiovisual para poder avanzar mejor en su historia.
Su hijo Carlos le sugirió hacer estas “captaciones” salpicadas de anécdotas y grabadas en distintos puntos de Cádiz. De hecho, la mayor parte de sus narraciones son anécdotas de sus distintas etapas artísticas y sus actuaciones, además de otras vivencias. Ambrosía audiovisual.
Como era de esperar, su cifra de seguidores se disparó muy rápido e incluso organizó un sorteo de entradas para alguna de sus actuaciones tras alcanzar el millar de seguidores en este recién creado perfil en Instagram, que se une al que ya tenía antes el artista. Como curiosidad, para inscribirse era necesario incluir la etiqueta “fuerte a las rodilleras”, una de las infinitas expresiones de sus relatos.
El último capítulo hasta ahora está grabado en el parque genovés, junto a la cascada, donde se ubica la acción de su célebre chiste del niño y la tortuga.