El borrador de presupuestos en el que trabaja estos días el Ayuntamiento es en cualquier caso “austero”, tal y como requiere “la situación actual”. En este sentido, Pilar Sánchez recordó que en el próximo ejercicio no se incrementarán los ingresos del Estado. A este hecho se suma la disminución de la recaudación correspondiente a tasas e impuestos, como consecuencia directa del descenso de la actividad del sector de la construcción.
Personal y gasto corriente
Esa austeridad a la que ayer se refirió la primera autoridad municipal afectará principalmente a los capítulos de Personal y Gasto Corriente. En este último caso, el Gobierno local está “revisando absolutamente todas las partidas, sin excepción”, para reducir el montante global en la medida de lo posible.
El Ayuntamiento pretende por otra parte que esa política de austeridad no afecte al capítulo de inversiones. “Vamos a intentarlo. Queremos tener de nuevo partidas para invertir en proyectos de ciudad y en los barrios. No quiero adelantar en qué actuaciones estamos trabajando, pero en principio el borrador incluirá actuaciones de los presupuestos participativos y otras actuaciones en las barriadas que son necesarias”, explicó la regidora.
Pilar Sánchez adelantó además la intención del Gobierno local de adelantar el debate presupuestario, que normalmente coincide con la finalización del ejercicio. El reto que se ha fijado el Ejecutivo es que el proyecto de presupuestos pueda ser trasladado al Pleno ordinario del mes de noviembre, para que el documento definitivo pueda entrar en vigor el 1 de enero. “Estamos trabajando en ello. Ese es nuestro objetivo, aunque no puedo asegurar todavía al cien por cien que podamos cumplirlo. Queremos adelantar la aprobación de los presupuestos, porque tras el Pleno es necesario ponerlos en exposición pública”, aclaró.
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