El Ayuntamiento de Puente Genil ha actualizado su Plan de Vigilancia y Control del Virus del Niño tras detectarse la circulación de mosquitos portadores del mismo en su término municipal. Esa fue una de las decisiones adoptadas en el marco de la reunión de coordinación celebrada la pasada semana en la Alcaldía, presidida por el alcalde, Sergio Velasco, y a la que asistieron el inspector de zona de la Consejería de Salud y Consumo, la técnico de la empresa de control (AGROTECO), y técnicos municipales de Egemasa, además de la teniente-alcalde y concejala de Seguridad, Tatiana Pozo.
“Desde el Ayuntamiento queremos reiterar un llamamiento a la serenidad y a la tranquilidad, dado que el grado de densidad de mosquitos transmisores en Puente Genil no es relevante”, dijo el alcalde, recordando que según el último informe emitido por la Consejería de Salud de fecha 2 de septiembre, Puente Genil baja de grado 4 a grado 1”. “No obstante, se están aplicando y se van a implementar con carácter inmediato por parte del Ayuntamiento las medidas acordadas con la propia Consejería de Salud conforme a los niveles de riesgo. Se trata de un plan que se aplicará de forma provisional en tanto se procede a su aprobación, de manera urgente, por la administración autonómica”, indicó el regidor.
Las medidas contemplan la intensificación de la vigilancia entomológica con el objetivo de determinar la densidad de mosquitos transmisores, mediante el aumento de trampas para mosquitos adultos por parte de la empresa de control contratada por el Consistorio, siendo extensiva a todo el ámbito territorial del municipio, con especial atención a zonas de riesgo situadas a menos de 1,5 km de los núcleos de población y en la zonas de riesgo de lugares transitados. Al hilo de ello, se han cartografiado y mapeado los puntos de control donde se están realizando las diagnosis para detectar el desarrollo larvario y presencia de mosquitos adultos.
“En función de los controles establecidos se podrán adoptar prioritariamente medidas de ordenamiento del medio, como el vaciado de fuentes o piscinas con aguas estancadas u otras actuaciones que se consideren oportunas. Sólo si se detectan en focos con presencia de larvas, se podrían establecer medidas puntuales de aplicación de larvicidas en zonas de acceso restringido”, señaló.
