Los agentes de la Guardia Civil en colaboración con los de la Policía Local siguen trabajando para tratar de localizar al conductor del vehículo que causó el atropello mortal de una joven de 24 años en la tarde-noche del pasado domingo, un suceso que ha consternado a la población.
Los hechos se produjeron en torno a las 20,00 horas, en la zona del barrio de La Pitilla que une la Avenida de Europa con Espuny, muy cerca de las instalaciones del Club de Petanca, cuando el conductor de un vehículo marca Mercedes, de color gris, embistió a una chica de que caminaba por el lugar.
Hasta el lugar del accidente se desplazaron agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como efectivos sanitarios, que estuvieron durante un largo periodo de tiempo practicando a la víctima maniobras de reanimación cardopulmonar. Con apenas un hilo de vida, la joven fue trasladada al Hospital de Alta Resolución de Puente Genil en estado muy grave, e incluso se planteó su traslado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, pero lamentablemente las lesiones que presentaba motivaron horas después su fallecimiento.
El mismo lunes, tras el llamamiento a la colaboración ciudadana, la Policía Judicial de la Guardia Civil identificó la matrícula del vehículo iniciando una investigación para determinar su paradero. Las pesquisas se han centrado en tratar de averiguar si fue el propietario del coche el que causó el atropello, o por el contrario era otra persona la que estaba al volante.
En cualquier caso, el Instituto Armado ha pedido a la ciudadanía prudencia, que no haga especulaciones que se deje a los agentes realicen su trabajo sopesando todas las hipótesis, analizando las pruebas, tomando declaración a los testigos y actuando con todas las herramientas a su alcance. Hay que recordar que el delito de homicidio imprudente está tipificado en el Código Penal con una pena de uno a cuatro años de prisión, mientras que el de omisión del deber de socorro fija una pena de multa de 3 a 12 meses.
Mientras tanto la noticia de la pérdida de la joven Andrea ha causado un extraordinario pesar. La chica, de 24 años, se encontraba haciendo un máster en Toulouse (Francia), y había regresado a Puente Genil para pasar unos días, aunque tenía previsto volver a la ciudad francesa en breve. Era una estudiante brillantísima que había cursado estudios de ingeniería aeroespacial.
Su pérdida también ha suscitado la indignación de los vecinos del barrio de La Pitilla, que llevan meses reclamando al Ayuntamiento la adopción de medidas que refuercen la seguridad vial en la zona, unas medidas que hasta el momento no se han implementado.
Uno de los portavoces de la Asociación de Vecinos de La Pitilla, Francisco Manuel Amorós, ha recordado que la conflictividad y los altercados, provocados por la velocidad descontrolada de coches y motos, se ha agravado hasta el punto de que los residentes en el barrio temían que ocurriera, como así ha sido finalmente, una desgracia irreversible. Para Amorós, este triste episodio se ha unido a los recientes accidentes de tráfico en el barrio, así como a los destrozos en vehículos y señales de tráfico, además de multitud de incidentes en las rotondas, episodios de ruptura de la convivencia que se extienden incluso a los días entre semana, y que están motivando un gran malestar entre los vecinos.