El pasacalle infantil desembocó en la Plaza de Andalucía tras recorrer buena parte de las calles más céntricas del municipio. A medida que avanzó en su itinerario establecido con punto de partida en el castillo, fue arrastrando personas que una vez, alcanzada la plaza, se reunieron con un multitudinario público, que esperaba con impaciencia e ilusión, a partes iguales, el momento más esperado de la noche: el encendido del alumbrado extraordinario que diera comienzo a la Navidad en Chipiona de manera oficial. El instante en el que el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, acompañado por el delegado de Fiestas, Francisco Javier Query, pulsara el botón para, casi de forma mágica, llenar de luz y de vida toda la localidad o, al menos, buena parte de ella: la Plaza de Andalucía, donde lucía erguido desde hace días un gigantesco árbol que, esta vez sí, pareció encajar con el gusto de la población a diferencia del que se colocó en la edición del año pasado, las calles peatonales Isaac Peral y Víctor Pradera, la zona del Castillo, la plaza Juan Carlos I y las avenidas de Madrid y Diputación. Todo como parte de un alumbrado que también se extendió en esta ocasión a zonas más periféricas, para hacer llegar la ilusión por la Navidad a todos los rincones del municipio. Así, los vecinos de Valdeconejos o Montijo también disfrutarán en estas fiestas de la iluminación navideña.
Lo que también estará distribuido esta Navidad es el calendario de eventos confeccionados por la delegación de Fiestas, aunque no por el municipio, sino a lo largo de casi dos meses durante los que chipioneros y visitantes podrán disfrutar de muchas actividades. Algunas que vuelven como la visita de Santa Claus a la localidad, las actuaciones de los coros o las zambombas, entre muchas otras, sumadas a novedades importantes como un espectáculo de drones en la explanada de la Cruz del Mar o la instalación de una pista de patinaje en la Plaza de Andalucía, como explicó Query sobre el escenario de la Plaza de Andalucía. La pista será de hielo, aunque, lógicamente, no será hielo de verdad. Tampoco lo fue la nieve que cayó sobre Chipiona al final, aunque la ilusión de los pequeños fue igual a que si se tratasen de copos naturales caídos del cielo.
Ellos, los niños son los protagonistas de la Navidad, aunque en una fiesta tan familiar, los más mayores también tienen cabida. De hecho, el único grupo disfrazado para la ocasión no estaba precisamente formado por niños, aunque su buen rollo pareció transmitirse a todos los demás como una onda expansiva. Toda la plaza estaba envuelta por un ambiente alegre y festivo. Antes incluso de que se mostrase un video en la gran pantalla ubicada frente al escenario antes del encendido con la intención de “dar un sabor de boca a la Navidad”, como comentó el delegado de Fiestas. Lo cierto es que el sabor ya estaba instalado en el paladar de un pueblo. En el sentido literal de la palabra- a través de la barra solidaria que instaló la Agrupación Parroquial de ‘La Borriquita’ como cada año-, como en el más figurado. Nadie era capaz de decir si estaban más nerviosos los mayores o los niños.
Quizás todos. Tanto es así que, al unísono, iniciaron la cuenta atrás antes de tiempo, antes incluso de que sonara la popular ‘Carol of the bells’ como referencia para marcar el tiempo. La reducción a cero, entre sonoros aplausos, llenó de luz el árbol situado detrás del escenario. Sus colores, azul y blanco, no parecían responder a ninguna casualidad, sino a una intención muy definida: la de representar los colores de la bandera del municipio. Un signo inequívoco de que la Navidad ya ha llegado a Chipiona.
