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Andalucía

La banda sonora de la Navidad andaluza tiene compás flamenco

El villancico, la canción navideña por excelencia en todo el planeta, tiene su propia tradición en Andalucía

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La banda sonora de la Navidad son los villancicos. Aunque se trata de una costumbre mundial, con muchas canciones de ese tipo célebres en todos los países católicos, en Andalucía se han desarrollado los villancicos con denominación de origen asociados al flamenco.

En el apartado didáctico de su web, el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco describe el villancico como “la manifestación más sencilla de la lírica popular castellana”. Su origen, añade, está en el Zéjel y consta de tres partes: Estribillo, tema central (copla) y de nuevo el Estribillo (vuelta).

Se han cultivado en todas las épocas, siempre con temática religioso-navideña, como es lógico, con un desarrollo musical en el que ha habido diferentes influencias.

Como sucede en general con el flamenco, el villancico flamenco presenta características muy distintas. El Centro Andaluz establece dos grandes grupos para abordarlos.

Por un lado, los villancicos tradicionales aflamencados. Se trata de temas navideños –no necesariamente de origen andaluz-, con letras que son, en gran medida, pertenecientes a la tradición y que son interpretados al son del cante por tangos o bulerías, principalmente. Los que emplean el primero de esos palos son aquellos que se cantan a coro. Los segundos pueden ser definidos como villancicos “personales”.

La estrofa del villancico tiene una métrica difícil de determinar que se adapta a la música y suele contener un número indeterminado de versos cortos.

Dentro del género destacan los campanilleros, que nacieron de las cofradías del Santo Rosario. “Parece ser que en ello tuvo que ver la costumbre de los hermanos que acudían al Rosario de la Aurora, de avisar a los cofrades con un canto, acompañados del toque de la campanilla”, explica la entidad. Con el tiempo estos cantos religiosos fueron influidos por lo popular y se incorporaron otros instrumentos.

Orígenes

Los villancicos tienen su origen en el denominado canto de villanos, canciones populares que se cantaban en las calles durante las fiestas navideñas por las rondas de nochebuena.

La primera grabación de un villancico flamenco se le atribuye al Niño Gloria, el jerezano Rafael Ramos Antúnez, por bulerías, si bien se han hallado grabaciones anteriores, de la primera década del siglo XX, de Antonio Grau junto a Enrique el Negrete.

Ya en la siguiente década aparecen otras grabaciones de villancicos por parte de cantaoras como Amalia Molina o la Niña de los Peines, quien popularizó en los años treinta sus campanilleros, uno de los estilos que más se ha arraigado.

Atractivo turístico

Si hay un lugar donde se cultiva de manera especial el villancico flamenco es en Jerez. Sus zambombas, interpretadas por agrupaciones flamencas se han convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad.

También en la provincia de Cádiz se celebra cada año el Concurso Andaluz de Villancicos Ciudad de Algeciras, donde rondallas procedentes de diversos puntos toman parte en el certamen.

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