Alrededor de 400 pescadores de la chirla, de los puertos de Isla Cristina y Punta Umbría, donde faenan desde el año pasado también los barcos de Sanlúcar de Barrameda - en los que trabajan unas 70 personas entre personal de mar y en tierra-, se concentraron ayer a las puertas de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Sevilla para pedir una reunión con la directora general de Pesca para abordar el nuevo decreto de regulación de la pesca de la chirla, que ha caído como un jarro de agua fría entre los pescadores. Al final de la mañana, después de ser desalojados, el sector sólo había conseguido una cita para entrevistarse con la responsable de Pesca el próximo día 11 de julio.

Al mismo tiempo, la Consejería de Agricultura y Pesca emitía una nota de prensa en la que se mostraba abierta al diálogo pero incidía en la necesidad de garantizar la conservación del caladero de la chirla y la actividad económica del sector mediante las medidas adoptadas.

CALADERO 'AGOTADO'

No obstante, los pescadores aseguran que “no hay chirla” en la zona que actualmente tienen abierta para la pesca ni tampoco en las reservas que la Junta ha ido ampliando en los últimos años. “La chirla del Golfo de Cádiz va a ir desapareciendo”, señalan los afectados, que reivindican que se vuelva a la normativa anterior, dejando la cría en 21 mm y se abra el caladero al completo.