La Estación Biológica de Doñana (EBD), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha firmado hoy con Cepsa un convenio de colaboración para el desarrollo de un estudio vinculado al medio marino del Espacio Natural de Doñana que permita su mayor conocimiento y conservación.

La firma del convenio, materializada por el director de la EBD y coordinador Institucional en Andalucía del CSIC, Fernando Hiraldo Cano, y por el director general técnico de Cepsa, Pedro Miró, ha estado presidida por el consejero andaluz de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.

El proyecto de investigación, denominado "Abundancia y distribución de depredadores apicales en el medio marino de Doñana: interacción con actividades humanas y sensibilidad a alteraciones del medio", tiene como objetivo determinar la abundancia y distribución espacio-temporal de aves marinas y cetáceos en la zona marítima de Doñana y espacio colindante, y estudiar qué factores bióticos (organismos vivos) y abióticos (luz o temperatura) explican los patrones encontrados.

Se analizarán también las actividades socioeconómicas susceptibles de causar impactos positivos o negativos en esta fauna, lo que permitirá conocer con antelación el impacto de la actividad del hombre en la zona.

En la firma, Díaz Trillo ha destacado que esta iniciativa refuerza los trabajos previos que realiza la Junta de Andalucía para ampliar los límites del Espacio Natural de Doñana, especialmente en el ámbito marino, por el especial interés de sus ecosistemas y hábitats naturales.

Asimismo ha resaltado el compromiso de Cepsa para desarrollar proyectos encaminados a la protección y conservación del medio ambiente en general y de Doñana en particular.

Tanto las aves marinas como los cetáceos del litoral de Doñana han sido objeto de seguimiento desde 2004, sin embargo la información sobre distribución y abundancia de las aves se limita a los censos realizados a lo largo de la costa, y para cetáceos al número de individuos varados en la playa.

Los datos disponibles para aves marinas sugieren una diversidad elevada, pero con una variación temporal considerable a lo largo de todo el año y parecen indicar también que el medio marino de Doñana alberga una comunidad rica de cetáceos, pero no existe información sobre la abundancia, distribución y el potencial impacto de las actividades humanas sobre estas especies.