El objetivo de la iniciativa es recuperar la inversión realizada en su momento en este solar y obtener liquidez con la que mantener la actividad constructora. La parcela, de 312 metros cuadrados de superficie, se encuentra situada entre Hipercor y la avenida de Europa.
La iniciativa ha surgido después de comprobar cómo pasan los meses sin que nadie adquiera la finca a pesar de que se ha puesto a la venta a través de distintas agencias inmobiliarias. La “aventura” precisa de la implicación de alguna organización social o empresa, que tendría que hacerse cargo de la venta de un mínimo de 80.000 papeletas, a un precio de 5 euros.
Revisur S.C.A. se quedaría sólo con el 50 por ciento del importe total de los ingresos brutos del sorteo (200.000 euros). La entidad colaboradora percibiría 120.000 euros, mientras otros 40.000 euros se reservarían para pagar a la Junta de Andalucía los impuestos correspondientes a la transmisión del bien.
Además, la organización Unicef recibiría 30.000 euros, destinándose los 10.000 euros restantes a la distribución de las papeletas y el abono de otros gastos derivados del sorteo.
Los socios de esta cooperativa tienen claro que la iniciativa no se llevará a cabo en caso de que la rifa no fuera autorizada. De hecho, todo queda supeditado a la obtención de los correspondientes permisos por parte de la ONCE y de la Dirección general de Espectáculos Públicos y Juego de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía. Además, se asegura que en caso de que finalmente se celebrara el sorteo, contaría con la presencia de un notario encargado de verificar todo el proceso.
Castillo de naipes al suelo
Revisur S.C.A. construyó tres viviendas unifamiliares a espaldas de la avenida de Europa cuando la crisis del sector se encontraba todavía en embrión. Mientras se ejecutaba este proyecto, la sociedad decidió adquirir un solar anexo para construir otros dos nuevos inmuebles.
Sin embargo, estalló la burbuja inmobiliaria y, con ella, buena parte de los sueños de los hermanos Salguero Revidiego. De la promoción ya construida se vendieron dos viviendas. La tercera, precisamente la “mejor”, según los propios constructores, se encuentra todavía en venta a pesar de que la necesidad ha obligado ya en varias ocasiones a rebajar su precio inicial.
Ante este panorama, la pequeña sociedad no se ha atrevido a iniciar la construcción de las dos viviendas restantes, tratando en primera instancia de vender el solar. En vista de que tampoco resulta sencillo traspasar la propiedad de la parcela, Revisur S.C.A. ha optado por la novedosa fórmula del sorteo.
De llevarse a cabo, los ingresos servirían para hacer frente al pago de la hipoteca que pesa sobre el solar, disponiendo la empresa de un nuevo margen de maniobra a la espera de que el sector inmobiliario encuentre el final del túnel en el que se encuentra inmerso y poder retomar la actividad. El tiempo juega ahora en contra de esta cooperativa.
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