La Fiscalía de Cantabria ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 1 de Santander que investigue penalmente la venta de participaciones preferentes por parte de Caja Cantabria a una mujer de 75 años vecina de Liaño, en El Astillero.
La afectada, que cuenta con estudios básicos y que siempre ha trabajado como ama de casa, ya ha declarado ante el juez, mientras que el empleado que le vendió las preferentes y el director de la oficina, la número 2 del municipio, lo harán el próximo 24 de septiembre, según la declaración y la citación judicial, a las que ha tenido acceso Europa Press.
En su testimonio en el Juzgado, la mujer, que nunca antes había tenido productos financieros de riesgo, tan solo depósitos a plazo fijo, explicó que su relación con Caja Cantabria (ahora integrada en Liberbank, junto con Cajastur, Caja Castilla-La Mancha y Caja Extremadura) se remonta a los años ochenta.
Por su parte, la venta de las preferentes tuvo lugar en 2009 y el dinero invertido, 19.000 euros, procedía de una herencia. Dicha cuantía era prácticamente todo con lo que contaban la mujer y su marido, de 85 años y que ha sido ganadero, que se ven ahora obligados a sobrevivir con una "modesta" pensión.
Según explicó al juez la afectada, el 13 de mayo de 2009 entró en la oficina número 2 de Astillero a poner al día su libreta, momento en el que uno de los empleados, que "apenas conocía", le dijo que tenían un producto nuevo que era "muy bueno".
La mujer preguntó si era "seguro" y si podría disponer de su dinero "en cualquier momento y sin riesgo" y, tras asegurarle el trabajador ambos extremos, firmó el contrato de adquisición, sin escuchar "nunca" la palabra preferentes ni que le informaran de las condiciones de la suscripción.
De acuerdo con la versión de la clienta, en el transcurso de la operación, por la que no estuvo "más de media hora" en la sucursal, no le dieron ningún folleto informativo sobre el producto que estaba contratando, ni tampoco le hicieron test alguno de conveniencia.
En cuanto a los beneficios, la titular de las preferentes indicó al juez que ha estado percibiendo un interés equivalente al Euribor más 0,15%, cuantía que en el último recibo trimestral -correspondiente al mes de diciembre de 2012- ha sido de 16 euros.
En su declaración, la mujer explicó que se enteró del problema de las preferentes a principios del año pasado a través de su hija y que pese a que preguntó en Caja Cantabria si ella era afectada por este producto, el empleado que se las vendió le aseguró que no, que "eso era de Bankia".
La defensa, ejercida por el abogado Juan Manuel Brun Murillo, se ha personado como acusación particular en este caso, que se inició hace un año con la denuncia por parte de la afectada.
Posteriormente, el Ministerio Público abrió el procedimiento penal y remitió las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción número 1 de Santander, para investigar los hechos y determinar los supuestos responsables.