Los organizadores calculan que alrededor de 100 aficionados se darán cita en la ciudad
Cádiz se convertirá en los próximos días en la capital de la capoeira, al acoger por segundo año consecutivo el festival internacional de esta manifestación cultural afrobrasileña.
Alrededor de un centenar de personas, entre monitores y seguidores de esta práctica en expansión, se reunirán en la ciudad desde mañana hasta el domingo para participar en este evento promovido por la Escola de Capoeira Regional Remanescentes y en el que colabora la Delegación Municipal de Juventud.
Según explicó en rueda de prensa su organizador, Pablo, el acontecimiento arrancará el jueves con una pedalada, o lo que es lo mismo, un recorrido en bicicleta para “dar a conocer la capital a los compañeros que proceden de otros sitios del país y del extranjero” y, al mismo tiempo, para “mostrar nuestro arte a los gaditanos”, sostuvo.
Ya el viernes se sucederán los talleres y cursos en el pabellón del Colegio San Felipe Neri, impartidos por profesionales brasileños. Y el colofón a esta jornada vendrá a través de una fiesta con batucada y espectáculos varios que se desarrollarán en el Woodstock Bar.
El sábado, los actos se trasladarán al Paseo Marítimo, a la altura de la calle Brasil, donde los amantes de esta disciplina escenificarán sus acrobacias marciales y singulares danzas al aire libre.
La clausura tendrá lugar el domingo por la mañana y consistirá en la celebración de una ceremonia en la que los alumnos que superen los exámenes y estén preparados para recibir su graduación serán batizados.
La concejala de Juventud, Carmen Sánchez, destacó la importancia que progresivamente va cobrando en Cádiz este certamen que, una semana más tarde, se repetirá en Valencia. “Esperamos que todo salga bien y que la gente disfrute al máximo en este intercambio sano de experiencias y de convivencia directa entre alumnos y profesores”, señaló la edil popular.
Por su parte, Pablo animó a los ciudadanos a acercarse por esta cita. Y aprovechó la ocasión para reivindicar la capoeira no como un forma de expresión corporal más, sino también como una alternativa para los pequeños. “Intentamos sacar a los niños de sus casas para que no permanezcan todo el día jugando a la play o al ordenador”, apostilló.