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La inseguridad crece tras cinco días sin semáforo en la avenida de Valencia

Los vecinos reclaman mayor atención al Consistorio en casos de avería como el sufrido en Semana Santa

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Los vecinos de los barrios cercanos al cruce entre la confluencia de Las Nieves y Los Romanos en plena avenida de Valencia han padecido durante cinco días un apagón en el semáforo que regula dicho cruce, que fue instalado como consecuencia de la denuncia reiterada de estos vecinos ante la cantidad de accidentes que se producían. 

El problema son las altas velocidades que toman los vehículos en la avenida de Valencia, ya que desde la rotonda de acceso a Sudamérica es el único freno, ya que ni siquiera la mayoría respeta los pasos de peatones o la prohibición de tomar más de 50 kilómetros a la hora por este tramo urbano. Así, a lo largo del miércoles y hasta ayer lunes, que el Ayuntamiento volvió a comenzar a funcionar con normalidad, no fue cuando los vecinos pudieron contar con el funcionamiento total del semáforo, que ha estado en servicio en momentos puntuales, a pesar de que la mayoría del tiempo se econtraba apagado. 

Consideran los vecinos que el Ayuntamiento debe tomar cartas en el asunto, puesto que no es lógico que cada dos por tres tengan que denunciar la falta del semáforo debido a algún apagón generalizado o la falta del cableado, que ha sido robado en distintas ocasiones. Sea cual sea la razón por la que el semáforo dejara de funcionar, los afectados reiteran que reivindican un servicio justo y necesario, no un capricho, por ello esperan que responda los 365 días al año y no sólo unos cuantos. 

Por otro lado, igual de peligrosos son los pasos de peatones que se encuentran instalados en la misma avenida de Valencia, ya que apenas son visibles para los conductores que toman grandes velocidades al pasar por la misma, y al final siempre son los peatones los que tienen que esperar a que pasen los vehículos para poder tener preferencia, ya que de otra manera ni siquiera pueden optar a cruzar la calle sin que dicha maniobra entrañe cierto peligro. Por este motivo también confían en que sea el Ayuntamiento el que tome conciencia de la necesidad de poner más vigilancia en la avenida u otros mecanismos de control.

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