La mezcla perversa de desempleo y la caída de consumo y la inversión plantea un panorama desolador y por eso el FMI ya ha advertido que en España la recesión va a durar más que en el resto de los países desarrollados. Los datos no auguran nada bueno, pero el inquilino de la Moncloa ha vuelto a insistir en un mensaje tranquilizador al afirmar que lo peor de la crisis ya ha pasado. El presidente echa balones fuera acusando a todos de atemorizar al personal cuando dicen que las pensiones del futuro pueden estar en el alero.
No hay más ciego que el que no quiere ver, pero cerrando los ojos a la realidad no se soluciona nada. El propio secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ante la celebración del peor primero de mayo de nuestra historia, ha hecho una durísima crítica al Gobierno. CCOO no apuesta por reducir el gasto público sino por emplearlo mejor. Pide la reversión de la rebaja de los 400 euros en el IRPF, pide el cheque bebé para que ese dinero se destine a impulsar la educación. El sindicato se reserva la posibilidad de convocar una huelga general si el Gobierno no se pone las pilas y el presidente no debe echar la advertencia en saco roto. Desde todos los sectores ideológicos, le están poniendo a Zapatero contra las cuerdas, mirar hacia otro lado sólo puede agravar los problemas.