El grupo mexicano Bimbo firmó este viernes un preacuerdo para adquirir el 100% de Panrico al fondo de capital riesgo estadounidense Oaktree, dueño de la empresa catalana.
La operación, cuyo importe no ha trascendido, está sujeta a la obtención de la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a la resolución de los conflictos judiciales de la compañía en relación con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ejecutó en 2013, según ha informado este sábado el diario económico 'Expansión'.
Otra condición necesaria para que se complete la transacción es el resultado de la 'due diligence' o auditoría que iniciará el próximo lunes Bimbo para revisar la situación financiera de Panrico.
Todas las marcas de la compañía catalana y las fábricas que esta posee en España y Portugal pasarán a ser propiedad de Bimbo, que se ha comprometido a mantener los cerca de 2.000 empleados de Panrico, ha informado el diario.
Tras conocer la operación, el sindicato Fitag-UGT ha trasladado a los representantes de Bimbo su deseo de que la operación sea "una oportunidad de crecimiento de las dos empresas y sus líneas de negocios", ya que esto será "una garantía de futuro" para los trabajadores de las mismas.
Además, ha comunicado a la dirección que estarán "atentos y observando" el desarrollo de los acontecimientos para "velar por los derechos e intereses de nuestros representados". Según el sindicato, esta operación "se venía rumoreando".
La dirección de Bimbo en España no ha entrado en detalles de la operación y ha manifestado "su apuesta por el mercado español de Bimbo y su aspiración por convertir a la nueva compañía en una empresa marquista y líder en las dos principales líneas de negocios, el pan de molde y la bollería dulce", de acuerdo con Fitag-UGT.
"Si definitivamente queda cerrada la operación, volveremos a encontrarnos para seguir discutiendo el proyecto de Bimbo con sus responsables", ha concluido la organización sindical.