Sin el incremento de la conectividad del aeropuerto de San Pablo en los últimos años no puede entenderse el ‘boom’ turístico que vive Sevilla
No podía ser más gráfico y adecuado el nombre ‘Conectando Sevilla con el mundo’ con el que el Ayuntamiento ha bautizado el grupo de trabajo creado con el aeropuerto y diversas asociaciones empresariales y turísticas con el fin de captar nuevas rutas aéreas para nuestra ciudad. Obviamente, en la potenciación de la conectividad del aeropuerto de San Pablo radica gran parte del ‘boom’ turístico que vive Sevilla en los últimos años, tiempo en el que gracias al trabajo coordinado de las Administraciones Públicas y de los agentes sociales se han logrado 46 nuevas rutas para el aeródromo sevillano (10 nacionales y 36 internacionales), cuando a comienzos de la crisis económica hace un decenio aquél era uno de los que en toda la Unión Europea había sufrido un mayor descenso de pasajeros.
Se ha remontado el vuelo, nunca mejor dicho, con un trabajo tenaz que ha dado sus frutos, pero no es cuestión de dormirse en los laureles, de ahí el nuevo objetivo de tratar de captar para Sevilla rutas aéreas de larga distancia con América y Asia, que nos abrirían pujantes mercados turísticos, de mayor poder adquisitivo y también emergentes. En paralelo debería trabajarse en una recualificación de nuestra oferta si se aspira a ese turismo denominado “de calidad” por el que suspira un sector que también debe adaptarse a los nuevos tiempos y no anclarse en las repetitivas fórmulas de antaño.