Sevilla y su área metropolitana están pobladas por un millón y medio de personas. Además, la capital recibe dos millones y medio de turistas y su área de influencia comercial se extiende al cuadrante suroccidental de la península. Si a este gran mercado para el consumo y la distribución se une que la urbe dispone del único puerto de interior de España, la primera línea ferroviaria de alta velocidad del país , un aeropuerto en continuo crecimiento que puede recibir casi seis millones de viajeros este año y autopistas/autovías que la conectan con el resto de la comunidad autónoma y con Portugal se comprende mejor su importancia para el transporte y el almacenamiento de mercancías, máxime tras el imparable ascenso del comercio electrónico y la entrega de paquetería a domicilio, cada vez a más corto plazo.
Estas son razones más que suficientes para que la Junta de Andalucía haya declarado de interés general el proyecto de actuación en el área logística de Majarabique. De sus 193 hectáreas de superficie se van a desarrollar 69, un tercio, para el año 2023. Hay que recordar que Majarabique forma parte de la Red Logística regional, incluida en el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte (Pista), presentado en 2013. Aunque se va a tardar un decenio en materializar la primera fase, Majarabique contribuirá a consolidar el rol de Sevilla como gran nodo logístico de Andalucía.