El delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, hizo defensa a ultranza de los presupuestos de la comunidad para 2009, en contrapartida con lo que días antes hicieron los populares en su visita a Arcos. Antes, la alcaldesa y secretaria General del Partido Socialista (PSOE), Josefa Caro, admitió que ha sido a su partido “al que la ha tocado administrar la crisis”, como ya lo hizo en otras épocas, destacando al respecto que el gasto de la Junta de Andalucía se sustenta en las políticas sociales contra el desempleo, de ayuda a la familia y de igualdad.
El delegado, que prefirió hablar de “gasto” más que de “inversión” dada la coyuntura actual de la economía, puso encima el gasto de la Junta en la ciudad y ratificó el compromiso de su administración con el centro de especialidades sanitarias en Arcos, no sin admitir la necesidad de consolidar los centros de atención primaria, las urgencias y otros servicios sanitarios.
Después de haber asegurado que el proyecto de polígono industrial de Iberdrola en Jédula es consecuencia de la construcción de la autovía Jerez-Arcos, destacó que el presupuesto andaluz ha librado un millón de euros para el inicio de los trabajos de la autovía hasta Algodonales, mientras que los trabajos desde Antequera para enlazar ambas localidades ya han dado inicio -aseguró-. A ello, añadió los dos millones de euros para la mejora del tramo Arcos-Medina Sidonia, una vez ejecutado el ensanchamiento y mejora del trazado Arcos-El Bosque, así como el millón y medio de euros para la primera fase de trabajos del Plan de Accesibilidad al Conjunto Histórico de Arcos y los planes de rehabilitación de vivienda.
Con este panorama, Arcos se convertirá, según Gómez Periñán, en el centro logístico de la Sierra de Cádiz, lo cual es “una razón” para el Gobierno socialista.
Arcos recibió en septiembre pasado 706.825 euros de la Junta en, por ejemplo, la gratuidad de los libros de texto, de los medicamentos para niños de cero a un año, las ayudas domiciliarias a personas discapacitadas, en el programa de salud bucodental y en otras políticas sociales “que no entran en la subasta” del Partido Popular (PP), según Gómez Periñán, quien lanzó palabras duras contra la oposición, a la que acusó de enfrentar a los territorios con su discurso presupuestario, así como de crear “una casa de subasta”, de hacer pensar que “los socialistas maltratan a los territorios” y de “ignorar lo hecho por la Junta”.
A todo, señaló que la Junta ha gastado en Arcos 126 millones de euros, es decir, 4.128,7 euros por habitante. En otros términos, 62,8 millones de euros en las 15.291 mujeres y 63,1 millones en los 15.267 varones censados en el municipio; una interpretación que refleja el carácter “igualitario” de las cuentas.
Ello significa, además, que el gasto por familia ha sido de 13.968 euros. ¿Dónde?: En medicamentos, sueldos de profesores y funcionarios, guarderías, comedores escolares, transporte… por citar algunas políticas “prestadoras de servicios” que, efectivamente, no son inversoras. En este sentido, el delegado se preguntó si el Gobierno, por ejemplo, de la popular Esperanza Aguirre practica éste tipo de políticas en la comunidad madrileña.
Andalucía es ahora mismo la primera comunidad española en licitación de obras públicas, con lo cual -aseguró- se mantiene el nivel de ejecución de infraestructuras que requieren mano de obra y empresas de la comunidad. A este respecto, tendió la mano al sector arcense especializado en la teja para las obras que se ejecuten en la provincia.
Respecto a la Sierra,Gómez Periñán habló de la apuesta de la Junta por el desarrollo de la industria agroalimentaria, la incidencia en las pequeñas y medianas empresas de la inversión de 640 millones de euros para este apartado en la comunidad, así como de las inversiones al turismo y a la cultura que comienza a generar su propia industria, algo que tiene especialmente valor en un municipio como Arcos, explicó el delegado. Las políticas sociales de la Junta son -dijo el delegado- consecuencia de la capacidad de ahorro de la Junta, que ha logrado situar su endeudamiento en un seis por ciento frente al 32 por ciento de Valencia. Ello ayuda, desde luego, a que la Junta pueda desarrollar políticas para quienes más lo necesitan, según Gómez Periñán, quien comparó el presupuesto con una economía familiar, donde en época de crisis hay que ajustarse el cinturón y priorizar “la bombona de gas al jamón”. Es decir, ahorrar en lo accesorio e invertir “en lo que merece la pena”. A este respecto, declaró que los presupuestos congelan los sueldos de altos cargos y rebajan el gasto publicitario, entre otras medidas.
Caro presenta unos presupuestos sensibles y cercanos
Josefa Caro defendió unos presupuestos “que nacen de la crisis y para la crisis”, de ahí su austeridad y la prioridad sobre los asuntos sociales que ahora demandan los andaluces; una política social “que mantenga la renta familiar”; un modelo político en España y Europa, según apuntó Caro impulsado desde la Junta de Andalucía.
En el caso de Arcos, se refirió a las partidas destinadas al desarrollo de las infraestructuras y a algo tan esencial para los socialistas como la vivienda de protección oficial, amén de otras ayudas para la promoción comercial y empresarial, la educación, los bienes culturales o las iniciativas medioambientales, señaló. Caro dibujó además unos presupuestos “sensibles y cercanos” al ciudadano, no sin lamentar “la polémica y la pataleta” del PP en su exposición económica.