Los remolacheros deciden hoy si inician movilizaciones

Movilizaciones “contundentes” y de forma “continua” y “rápida”. Esta es la amenaza que lanzó que ayer la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, si British Sugar hace realidad su intención de contratar de manera unilateral la remolacha correspondiente a la próxima campaña sin tener en cuenta las previsiones del sector.

Así lo manifestaron Miguel Pérez, responsable provincial de COAG Cádiz, y José Antonio García, responsable provincial de COAG Sevilla, quienes consideran “muy grave” e “inconcebible” los últimos planes del segundo mayor productor de azúcar del mundo, que pasan por repartir la contratación “como le viene en gana en beneficio de sus cuatro amiguetes” y “dándole la espalda” a los remolacheros. En este sentido, García acusó al grupo de “saltarse a la torera” los criterios establecidos en el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI), rompiendo el consenso y el esfuerzo conjunto y “poniendo en serio peligro al sector”.

Dicho acuerdo, que ha regido la actividad de los remolacheros durante más de treinta años, además de contar con el consenso de todo el sector, contempla que el reparto debe realizarse “dando prioridad” a los agricultores, partiendo de la premisa de que estos han cumplido con creces sus contratos y también a todos aquellos que, independientemente de las circunstancias de la campaña concluida, han apostado por el cultivo, comprometiéndose durante cinco años en el régimen de producción integrada.

Unos parámentos que, a juicio de COAG, British Sugar ha obviado “porque ahora mismo le interesa más producir que racionar porque el precio del azúcar en el mercado está subiendo”. Por tanto, en el seno de la coordinadora tienen claro que los citados términos son los que deben aplicarse para el reparto de la cuota, lejos de lo que planteó el grupo en la pasada reunión de la Mesa de la Zona Sur, al proponer que el reparto se realice “de forma arbitraria y según sus propios criterios”.
En este sentido, COAG asegura que el acuerdo interprofesional puede tener “flexibilidad” para incorporar nuevos acuerdos y normas de partida, pero “siempre y cuando” haya un consenso de todo el sector. Por ello, la organización supedita el inicio de las protestas a las puertas de la fábrica a la reunión que mantendrá hoy con la industria. De no rectificar, las movilizaciones serán “inminentes”, al igual que la solicitud a la Junta para que intervenga.