El alcalde, que indicó que el pasado viernes se llevó a cabo en la capital de España una concentración por parte de alcaldes de Izquierda Unida a las puertas de la sede del Ministerio de Economía y Hacienda, se mostró convencido de que la situación tiene que cambiar y declaró que “si esto sigue así, la única opción que nos queda a los Ayuntamientos no es otra que la de hacer notar nuestra fuerza, ya que de lo contrario será imposible que nos escuchen”. Baena pidió la dimisión de Pedro Castro y Francisco Toscano, los actuales presidentes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Federación Andaluza de Municipios (FAMP), respectivamente, por entender que “su propio partido (el PSOE) los está sometiendo a una verdadera indignidad”, y anunció que para evitar que los Ayuntamientos continúen siendo “administraciones subsidiadas, subsidiarias, dependientes e implorantes, vamos a empezar que tener que dejar de hacer cosas, y si eso fuese así, y los más de 8.000 ayuntamientos de toda España cerraran sus puertas o dejarán de prestar a los ciudadanos servicios durante un sólo día, la situación si que sería grave”.
Por último, y sobre la situación a nivel local, Manuel Baena, indicó que pese a los problemas económicos y a los derivados de las dificultades para la venta de patrimonio municipal, “algo que ha provocado recortes en algunos proyectos, la mayoría de los que ya estaban previstos e iban a ser cofinanciados con otras administraciones no van a verse afectados, como es el caso de las obras del futuro recinto ferial, o del nuevo salón municipal de exposiciones, que son proyectos cofinanciados con los fondos FEDER”.