Los dos órganos de la Prioral requieren una restauración

Como fiel reflejo de la ciudad, la Iglesia Mayor Prioral está viendo como muchos de sus tesoros van perdiéndose con los años sin que nadie ponga remedio. Algunos de ellos, como los dos órganos situados en el interior del coro, podrían ver trocar su suerte merced a la iniciativa de un grupo de feligreses que no quiere resignarse a perder unos valiosos instrumentos que datan del siglo XVIII.

Por ello barajan la idea de que una campaña trate de recuperarlos, no sólo para que vuelvan a sonar durante las solemnidades, sino para conservarlos con el celo y el cuidado que merecen tales piezas históricas. Y es que sólo los más antiguos del lugar recuerdan las melodías interpretadas por el célebre Maestro Dueñas, las cuales daban mayor boato a las ceremonias allá por los años 60.

A pesar de que la madera de la estructura se encuentra en más o menos buen estado, el deterioro es tal que ambos necesitan ser desmontados para una restauración integral. El más pequeño nunca ha sido intervenido, mientras que la última actuación que ha experimentado el más grande data de 1762. Además, habría que afinarlos. Pero el principal problema es que faltan tubos. El párroco, Diego Valle, baraja la hipótesis de que “párrocos anteriores dejaron con su mejor voluntad a mucha gente subir y algunos, fingiendo que querían verlo para restaurarlo, robaron piezas”.

Según estimaciones de Manuel Girón, antiguo colaborador del maestro Dueñas y uno de los mejores conocedores del templo, la restauración podría prolongarse durante dos o tres meses y costar entre los 24.000 y los 36.000 euros, una cantidad que en estos momentos no puede asumir la parroquia al estar implicada en otras obras de gran importancia y que igualmente requieren atención.

La ilusión llego hace aproximadamente una década de manos de la Junta de Andalucía. Según Girón, un técnico de la administración autonómica planteó la posibilidad de que ésta se implicara en la restauración tras visitar y examinar los órganos de motu propio. Pero a diferencia de lo sucedido en otras ciudades como Jerez o Sevilla, nunca nadie volvió a abordar la cuestión, por lo que los órganos no han podido restaurarse.
Valle confiesa que “sería una excelente noticia que una campaña consiguiera que la iglesia recuperara sus órganos, un elemento que tienen casi todos los primeros templos de los municipios”.

De esta manera, “no sólo la Iglesia, sino El Puerto entero recuperaría una pieza de gran valor histórico-artístico”. Con todo, el párroco es prudente y sabe que los portuenses interesados “no tendrán nada fácil poner en marcha la campaña en un breve espacio de tiempo”.