Los catalanes más desfavorecidos ya tienen asegurado el suministro eléctrico por parte de Endesa. Una situación que ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado por la compañía eléctrica y la Generalitat, actualmente gobernada por los partidos independentistas ERC y JxCAT.
Sin embargo, en Andalucía aún habrá que esperar mucho tiempo para ver un escenario parecido a pesar de que fuentes de la Consejería de Igualdad, Asuntos Sociales y Conciliación aseguraron ayer que la vía catalana para combatir la pobreza energética está siendo analizada.
Eso sí, este estudio de una medida que permitiría acabar con los cortes de suministro a familias andaluzas en riesgo de exclusión social se está realizando de forma unilateral por parte de la administración autonómica, ya que Endesa no se ha puesto en contacto con el Ejecutivo de Juanma Moreno por este tema en ningún momento.
Costes presupuestario
Además, desde la Junta advierten que una medida de este tipo tendría siempre un coste presupuestario a las arcas públicas, que sería de mayor o menor alcance según el compromiso mostrado por la compañía eléctrica.
Así, aún quedaría un camino muy largo (de años) para trasladar el acuerdo alcanzado con Endesa en Cataluña a Andalucía, donde tiene su mayor base de clientes, y donde las rentas son mucho más bajas, pero el precio de la luz es el mismo.
Aparte de que Endesa y el Gobierno andaluz se entendieran en este asunto, aún habría que crear el marco legal para dar cabida a esta medida y, luego, buscarle una partida presupuestaria, en la que también tendrían que estar incluidos los ayuntamientos andaluces.
Claves del pacto
Hay que recordar que el pacto alcanzado por la compañía energética y la Generalitat significa condonar deudas con Endesa a 35.518 familias catalanas.
Esto supone la cancelación de una deuda de 38,7 millones de euros procedentes de facturas impagadas por familias catalanas desde 2015.
Según los términos del acuerdo, basado en una ley impulsada por el Parlamento catalán en 2015, la empresa, propiedad de la italiana Enel, asume los impagos generados entre dicho año y 2018.
Además, también asumirá el 50% de la deuda de 2019 y 2020, mientras que la otra mitad la asume el Gobierno autonómico (un 75%) y los ayuntamientos (un 25%).
Endesa perdona así más de 28 millones de euros a miles de familias catalanas.
Endesa obtuvo el pasado año un beneficio neto de 1.394 millones de euros, ocho veces más que los 171 millones logrados en 2019.