La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha autorizado que se retomen las visitas a los centros residenciales de personas mayores y grandes dependientes ya vacunados frente a la Covid-19, así como sus salidas para, por ejemplo, pasear, si bien insta a mantener las medidas generales de prevención y protección como "la distancia física de seguridad de, al menos, 1,5 metros entre las personas, la higiene de manos frecuente, el uso de mascarilla quirúrgica en todas las áreas de los centros y servicios, así como una ventilación adecuada".
Así se recoge en la orden de 8 de abril de 2021, de la Consejería de Salud y Familias, consultada por Europa Press, por la que se actualizan las medidas sanitarias y preventivas de salud pública en los centros sociosanitarios, otros centros y servicios sociales de la comunidad autónoma de Andalucía para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus (Covid-19).
Esta orden se promulga por el cambio de situación que se ha dado en los centros sociosanitarios "desde que se iniciara la vacunación frente a la infección por Covid-19 el día 27 de diciembre de 2020", que "ha hecho casi desaparecer el número de nuevos casos positivos tanto en residentes como en las personas trabajadoras", de forma que "es necesario establecer medidas de salud pública que se adecúen a la situación de vacunación ya efectiva", según especifica la orden, en vigor desde este pasado viernes, 9 de abril, tras su publicación, un día antes, en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
En relación a las visitas a mayores ya vacunados, la Junta determina que por persona usuaria "se permitirá sólo una visita al día" y, además, "no podrán acudir más de dos personas que habrán de pertenecer a la misma unidad familiar". Asimismo, las visitas se realizarán con cita previa y su duración habitual será de "una hora, aplicando las medidas habituales de prevención y protección".
La Junta también insta a realizar "un registro de entrada y salida de cada visita --nombre y apellidos, teléfono de contacto, y control del horario de la visita--, con objeto de facilitar el rastreo y el estudio de contactos en caso de contagio".
Con carácter general "no se permitirá el contacto físico de personas usuarias no vacunadas, salvo en situaciones de deterioro cognitivo o de últimos días". En estos casos, "se deberá usar guantes y otros materiales de protección adicionales que se consideren adecuados en función de las características particulares de cada residente".
Asimismo, la Junta restablece "todas las salidas de las personas residentes, tanto las salidas de vacaciones y fines de semana o estancias cortas como las salidas al exterior del centro residencial para paseos y otras actividades de ocio, siempre manteniendo las medidas habituales de protección y prevención".
Se permitirán "las salidas grupales, siempre que sea posible en grupos pequeños estables de convivencia, y preferiblemente estarán orientadas a realizar actividades al aire libre".
"EL RIESGO NO DESAPARECE POR COMPLETO"
Como medidas generales en el desarrollo de la intervención en centros residenciales y no residenciales de servicios sociales se establece que tanto las personas usuarias como trabajadoras, "vacunadas y no vacunadas", deben seguir manteniendo "la distancia física de seguridad de, al menos, 1,5 metros entre las personas, la higiene de manos frecuente, el uso de mascarilla quirúrgica en todas las áreas de los centros y servicios, así como una ventilación adecuada".
Y es que, según subraya la Consejería de Salud en su orden, "aunque existe un riesgo significativamente menor de padecer Covid-19 después de la vacunación, el riesgo no desaparece por completo, porque la vacuna no garantiza una protección total a todas las personas vacunadas".
La orden establece que, "antes del ingreso de nuevas personas residentes y de la incorporación de nuevos trabajadores a los centros residenciales, si no están vacunados, en las 72 horas previas al mismo se realizará una prueba diagnóstica de infección activa de Covid-19 (PDIA) y se programará la vacunación lo antes posible, a través de la enfermera gestora de casos referente del centro".
En los centros sociosanitarios no residenciales se realizarán PDIA "a las nuevas personas usuarias y trabajadoras, así como en el caso de retorno de personas usuarias y trabajadoras, siempre que en ambos supuestos no estén vacunadas".
A las personas que ingresen por primera vez en un centro residencial y no estén vacunadas "se les garantizará, siempre que sea posible, la vacunación con la anterioridad suficiente". Si el ingreso en el centro residencial debe producirse sin que la persona haya sido vacunada con anterioridad, "se programará la vacunación de forma inmediata, extremándose las medidas de precaución hasta completar la pauta de la misma, realizándose PDIA al ingreso en un plazo no superior a las 72 horas previas".
"Siempre que se trate de nuevos ingresos o usuarios que retornen al centro residencial, estén vacunados o no, deberán permanecer en vigilancia activa de síntomas durante diez días, procediéndose a un aislamiento preventivo y PDIA inmediata ante cualquier síntoma sospechoso de Covid-19", según recoge también la orden, que establece además que los nuevos ingresos se producirán "en aquellos centros que no cuenten con casos positivos tras 14 días desde la fecha de levantamiento del aislamiento del último caso en residentes".
PLAN DE CONTINGENCIA
Por otro lado, la Consejería ordena que "todos los centros y servicios deberán mantener actualizado un Plan de Contingencia y Actuación para la Prevención de la Epidemia por Covid-19, adaptado a la tipología de cada centro o servicio, con objeto de garantizar una respuesta eficaz y segura ante nuevos brotes epidémicos por Covid-19".
Para los trabajadores de los centros que regula esta orden se establece que, mientras no estén vacunados, deberán realizarse una PDIA con resultado negativo, con 72 horas de antelación como máximo, en el caso de nuevos trabajadores, de empleados que "regresen de permisos y vacaciones", y tras "la reapertura de estos centros después de declararse el fin de un brote epidemiológico producido en el propio centro".
De igual modo, "el uso de mascarillas quirúrgicas será obligatorio en todos los centros que regula la presente orden, implementándose el uso de delantal impermeable y guantes en los casos en que se prevea contacto con secreciones de las personas usuarias".
"En aquellos casos en los que las personas residentes no puedan utilizar mascarillas o su uso sea complejo, el personal llevará mascarillas tipo FFP2, para proteger a la persona usuaria y a sí mismo", según especifica la orden.
Asimismo, la Consejería mantiene que, "en los centros residenciales, el personal deberá usar un nuevo equipo de protección cada vez que cambien de sector o zona diferenciada", así como que, "durante el tiempo de descanso, las personas trabajadoras deberán seguir utilizando las mascarillas; se evitarán los espacios de uso compartido pequeños y cerrados, así como la concentración de personas que impida la distancia de seguridad de metro y medio".
"Las actividades que impliquen comer o beber se realizarán en espacios amplios, bien ventilados, manteniendo la distancia de seguridad y a ser posible siempre con las mismas personas", continúa también la orden, que igualmente especifica que "no se podrá fumar en zonas y dependencias interiores de las instalaciones, aunque estas estén habilitadas para tal uso", así como que "el personal accederá a la zona de personas residentes y usuarias con ropa y calzado exclusivo de trabajo y el equipo de protección indicado", y "se reducirá al mínimo posible el uso de útiles o elementos comunes".