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Arcos

Gabi mete la cabeza para conservar el liderato una jornada más

Los arcenses continúan al frente de la tabla y esperan ya al San Roque. Antonio Sánchez volvió a marcar y suma ya 14 dianas

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RECREATIVO HUELVA B       0
ARCOS C.F.                             3

Recre B: Sergio, Vega (Juanma, 62’), Aitor (Miguel, 71’), Adri, Soler, Cerpa, Misffut, Víctor, Iván Martín, Alan y Salvi.

Arcos: Fran, Nano, Gabi, Adri, David Feito (Chato, 85’), Oca, Melo (Canty, 81’), Jacobo (Zafra, 74’), Zúñiga, Juan Gómez y Antonio Sánchez.

Goles: 0-1 Gabi (5’). 0-2 Juan Gómez (55’). 0-3 Antonio Sánchez (88’).

Árbitro: Expósito Jaramillo (Sevilla). Amonestó a Adri y Soler por los locales y a David Feito y Jacobo por los visitantes.

Incidencias: Vigesimosegunda jornada. Ciudad deportiva del Decano. Unos 200 espectadores.

El Arcos continúa su magnífica marcha por el grupo décimo de Tercera rubricando su decimotercer triunfo de la liga -uno menos que el Betis B, segundo clasificado-, una victoria clara pero muy trabajada en un campo de césped artificial muy gastado pero de grandes dimensiones que permitió a los de corinto abrir el campo cuando más lo necesitaban para desarbolar a un equipo filial al que mucho le va a costar conservar la categoría por su bisoñez e ingenuidad en muchas facetas del juego. El Arcos le sorprendió a los cinco minutos de iniciarse la contienda en una gran acción por la banda derecha que protagonizó Nano con un gran centro chut que desvió a córner el portero local Sergio. Al saque de esquina de David Feito, Antonio Sánchez cabeceó en el segundo palo para ponérsela a placer a Gabi, que impulsó el esférico con su testa al fondo de la portería blanquiazul, el primero del partido y el segundo de su cuenta goleadora desde que llegó al Arcos procedente del San Fernando.

El Arcos se ponía por delante pero no las tenía todas consigo. Los de Juanma Rodríguez no daban su brazo a torcer y la bajada de brazos estaba muy lejos de producirse. Asentado en una gran fortaleza física tanto de sus centrales como de su pivote defensivo Cerpa y una considerable velocidad en sus acciones, los onubenses intentaban aproximarse con peligro pero sus delanteros, en especial Salvi, no terminaban de asestar el golpe definitivo para culminar la reacción del filial. Faltaba mordiente en los últimos metros y los zagueros arcenses tampoco daban facilidades de ninguna clase. Si en otros encuentros habían dudado en la salida del balón provocando situaciones conflictivas para su propia portería, en esta ocasión la consigna era romperla sin contemplaciones para no dar lugar a malos entendidos y alejar el cuero lo más lejos posible de las cercanías de Fran, que apenas pasaba por malos tragos, excepto un gran disparo de Cerpa desde la frontal que el cancerbero utrerano mandó a córner en un escorzo espectacular metiendo la manopla con la derecha. Antes, en el minuto 24, Juan Gómez había gozado de una buena oportunidad  al presentarse delante de Sergio en un contragolpe arcense muy bien conducido por Melo, pero el portero metió el cuerpo tapando ángulo malogrando la posibilidad de aumentar la ventaja.

El Recre se veía obligado a remontar y arriesgó en alguna jugada por la izquierda con centro al área, como en el minuto 31, en un cabezazo de Salvi que a punto estuvo de alojar el balón en la meta de Fran, que poco podía hacer en esa situación. O como en el minuto 33, cuando el lateral diestro Vega metió un balón a la espalda de la zaga arcense que no encontró destinatario. El Recre pecaba de ingenuidad arriba –Salvi dejaba que Fran blocara balones a media altura cuando su obligación es, como buen delantero, ser más listo en ese tipo de jugadas–, pero achuchaba cada vez más.

El Arcos iba por delante pero algo no iba bien. El equipo no encontraba el equilibrio en el centro del campo y apenas tenía el balón en su poder, por lo que la situación no estaba controlada. Apenas si había pausa en su juego y basaba todo sus ataques en la salida al contragolpe en velocidad. Faltaba pausa para atacar posicionalmente, para engañar por una banda y descargar a la contraria para aprovechar el lado débil del rival. Además, los blanquiazules empezaban a coger aire tras el gol de Gabi y amenazaban con igualar el choque porque cada vez estaban más cerca del área visitante. Antes del descanso (minuto 38), José Herrera dio con la solución: retrasó a Zúñiga a su posición habitualde pivote dejando a Melo en la media punta, intercambiando sus puestos de inicio y, como por arte de magia, todo empezó a ir bien. El equipo ya no se descomponía y todas las piezas comenzaban a encajar a la perfección. El centro del campo arcense ya no era una zona libre de paso y Melo podía jugar la pelota con más libertad de movimientos en la zona de tres cuartos facilitando su tarea creativa, con Zúñiga vigilando la empalizada aplicando toda su energía y contundencia para sacudirse el aparente dominio local. Ahí se acabó el partido porque tanto Juan Gómez como Jacobo, con el aporte extraordinario de Antonio Sánchez, correteaban por todas las zonas de ataque poniendo en apuros a un enemigo que ya no inquietaba.

Al minuto de la reanudación avisaba Juan Gómez con un centro chut alto muy intencionado; en el 54, recuperación de Zúñiga y volea a la media vuelta de Antonio que paraba Sergio. Un minuto después, Juan Gómez hacía el segundo en una falta que sacaba Melo con rapidez hacia Jacobo, que llegó hasta la línea de fondo para servir el balón en bandeja al compañero que llegaba de cara a portería. Inapelable. La segunda parte casi sobró. Estaba todo dicho. Los de casa se inclinaban ante el líder cometiendo errores infantiles que facilitaban las cosas a los del Barbadillo, que no perdonaron. El Recre había pasado de ser una amenaza palpable a ser un juguete roto e inanimado. El enroque ‘herreriano’ daba el jaque-mate al filial del Decano, que ahora sí bajaba los brazos cometiendo su enésimo error defensivo regalando el tercero a un insaciable Antonio Sánchez, que aprovechó en el minuto 89 la bondad de una defensa cándida y primeriza, la segunda más débil del grupo. Tres puntos más y a pensar ya en el San Roque.

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