Ai-Pro ha abordado la situación del servicio de recogida de basuras en Arcos, de inicio para cuestionarse por qué el Ayuntamiento no disuelve la empresa pública Ecorreciclajes a pesar del informe de Intervención que así lo solicita en virtud del plan de ajuste.
De hecho, las deudas en Seguridad Social generadas por la empresa han sido costeadas con los fondos de ordenación del Estado, al tiempo que la empresa estaría incrementado sus gastos según Ai-Pro, que muestra a este respecto facturas por valor de 44.000 euros en concepto de alquiler de transporte o 18.000 euros mensuales en combustible. Además, la empresa habría efectuado nuevos contratos agravando aún más la situación económica municipal, según advierte el portavoz del grupo, Manuel Erdozain. A todo ello, el consejo de administración de Ecorreciclajes habría expresado en un informe la necesidad de aumentar el gasto en imagen corporativa cuando el Ayuntamiento no tiene la capacidad de realizar inversiones propias al tener los Presupuestos Generales prorrogados.
En todo caso, Ecorreciclajes tiene capacidad de contratar suministros sin ningún tipo de proceso o concurso público, lo cual dista del mensaje de transparencia que promulga el equipo de Gobierno, según Ai-Pro.
Con este panorama, el partido se cuestiona cómo no asume el servicio la empresa FCC que fue la ganadora del proceso de licitación del servicio de recogida de basuras y gestión de parques y jardines durante el anterior mandato, un servicio que se fijó en 200.000 euros mensuales. En este sentido, Ai-Pro sostiene que el gasto mensual de Ecorreciclajes y del servicio de parques y jardines es mayor que el propuesto por FCC. Ai-Pro plantea que Ecorreciclajes sea rescatada por el Ayuntamiento absorbiendo su personal o, en cambio, que se deje el servicio en manos de FCC. Como medida de presión, Ai-Pro no votará en lo sucesivo ningún punto referido a Ecorreciclajes.
De otro lado, el concejal Leopoldo Pérez se ha lamentado de los datos de la Mancomunidad de la Sierra que sitúan a Arcos “en el furgón de cola” de la comarca, pues aparece en penúltimo lugar en recogida de plástico con seis kilos por habitante y año, y en tercer lugar en recogida de vidrio con cinco kilos.
Pérez entiende que algo se debe estar haciendo mal, para preguntarse si hace falta más contenedores o distribuir mejor los existentes. Además, asegura que la recogida de ropa usada tampoco se efectúa correctamente. “No se puede perder más tiempo porque nos estamos cargando el planeta y haciendo un flaco favor al medio ambiente”.
