Lanzan esta petición los trabajadores del parque de atracciones, sus proveedores y el Ayuntamiento de Benalmádena
Los trabajadores del parque de atracciones Tívoli World de Benalmádena, sus proveedores e incluso el Ayuntamiento del municipio, ha pedido "voluntad" al grupo inmobiliario Tremón y al actual administrador concursal para reabrir este verano.
Al margen de las disputas y procedimientos judiciales sobre quién es su propietario, empleados y proveedores del que fuera uno de los primeros parques de ocio de España, han solicitado al administrador la reapertura "inmediata" de las instalaciones, en concurso de acreedores desde el pasado agosto.
El centro puede funcionar igual que lo hizo el año pasado, ha explicado a Efe el director del mismo durante los últimos quince años, Mariano Hidalgo, y el administrador, el letrado malagueño Juan Antonio Sánchez, lo sabe pero "se ha desentendido y ya ni siquiera se pone al teléfono", ha añadido Hidalgo.
"El Tivoli es viable", ha indicado a Efe el alcalde de Benalmádena, Victor Navas, quien espera que su comprador y propietario mientras la Justicia no determine otra cosa, el grupo inmobiliario Tremón, muestre "voluntad de continuar con la actividad" de un parque que estaba a punto de celebrar su 50 aniversario.
A este respecto, Navas ha señalado que si Tremón está dispuesto a mantenerlo, "habrá voluntad política por parte de la administración local para ayudarle", bien aplazando sus obligaciones, bien eximiéndole de cumplirlas o, incluso, patrocinándole.
"Tívoli tiene que abrir", ha insistido el regidor de esta turística localidad de la Costa del Sol, tanto por lo que significa para la generación de riqueza y empleo en la zona como para el turismo de la provincia de Málaga y de la propia Andalucía.
Navas ha señalado que el ayuntamiento llevará al pleno del mes de junio "la protección más fuerte" de que dispone a nivel urbanístico y que supone la recalificación de los terrenos sobre los que se ubica este centro de ocio para que no se pueda especular con ellos.
Asimismo, el alcalde de Benalmádena pidió este lunes en rueda de prensa a la Diputación de Málaga y a la Junta de Andalucía que se posiciones respecto al Tívoli y propuso la constitución de una mesa de trabajo conjunta para buscar soluciones al centro.
El que durante años fuera el único parque de atracciones de Andalucía se encuentra a día de hoy cerrado y arrastra tras de sí una deuda que supera los once millones de euros.
Además, está inmerso en un complejo entramado judicial entre su anterior propietario, la Compañía Internacional de Parques y Atracciones (CIPASA), vinculada al empresario cordobés Rafael Gómez, y la inmobiliaria Tremón.