Los forenses estudiaron las 668 muertes súbitas ocurridas en Sevilla entre 2003 y 2006 y concluyeron que 21 de ellas estaban relacionadas con el consumo de cocaína, todas ellas en hombres de entre 21 y 45 años que fallecieron por problemas cardíacos.
Joaquín Lucena, director del estudio como jefe de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, señaló que los resultados revelan que la cocaína “provoca un deterioro del corazón y las arterias que puede favorecer la muerte súbita”.