Emocionada y con el puño en alto, Rosa de la Flor se presentó ante afiliados y simpatizantes en el salón Carlos Díaz de la sede del PSOE de Cádiz como candidata oficial a disputar el número uno de la lista a Óscar Torres de cara a las próximas elecciones municipales el 11 de diciembre.
Antes de iniciar su intervención ante el numeroso público que llenó, casi en la misma proporción que su rival en las primarias, la Casa del Pueblo, De la Flor lamentó que la dirección local y provincial del PSOE hayan avalado a Óscar Torres. “No me preocupa, pero la dirección no debería estar apoyando a uno de los candidatos”, sentenció. Posteriormente, cuando tomó la palabra, marcó distancia con respecto a la anterior secretaria general del PSOE, Irene García. También denunció las dificultades para “dar a conocer su candidatura”, dado que, de acuerdo a la Ley de Protección de Datos, no puede acceder al censo.
Y, finalmente, mencionó a sus dos otros compañeros de bancada que abandonaron el grupo municipal a mediados de enero. Mara Rodríguez no pudo estar por cuestiones de trabajo, “pero la llevo en el corazón”, al igual que a Francisco Javier Ramírez, si bien no aclaró si cuenta con ellos en su equipo.
Respecto a los motivos para dar el paso, De la Flor explicó que el proceso de primarias debe servir para debatir en el seno del partido las razones por las que elecciones tras elecciones “seguimos perdiendo”. “No hemos hecho autocrítica, nos hemos encerrado en cuatro paredes”, agregó, “sin preguntarnos si falta liderazgo o no ofrecemos a la gente lo que necesita”.
Para fomentar la reflexión, puso sobre la mesa un decálogo entre cuyas medidas destaca el desarrollo del I Plan Estratégico de la Ciudad de Cádiz, con la participación de las demás fuerzas políticas, la Universidad de Cádiz y las organizaciones sindicales, empresariales y ciudadanas.
