Más de 2.000 personas, entre profesores y alumnos, de los colegios Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas), Celestino Mutis y el IES Cornelio Balbo, han participado este lunes en un ejercicio de autoprotección ante posibles emergencias que pueden darse en la ciudad, como un maremoto.
Organizado por Protección Civil, en colaboración con la Policía Nacional y la Policía Local, la actividad ha servido para medir los tiempos de respuesta desde que se produce la alerta hasta la evacuación a los puntos más elevados de la ciudad.
En la nota de prensa enviada por el Ayuntamiento de Cádiz se indica que los primeros alumnos y profesores en llegar a la Plaza de San Francisco han sido los del colegio Nuestra Señora del Carmen, con un tiempo de 6 minutos 52 segundos. Los segundos, los del colegio Celestino Mutis, con 9 minutos 41 segundos y los terceros los del Cornelio Balco, con un tiempo de 12 minutos 42 segundos.
Cuestionado por VIVA CÁDIZ sobre si estos números garantizan la seguridad, el coordinador de Protección Civil, José Manuel Calvo, se ha mostrado satisfecho, dado que, en caso de una catástrofe en esta magnitud, entre el temblor de tierra y la llegada a la ciudad de una ola gigante transcurrirían entre 20 o 25 minutos.
Asimismo, ha explicado que Protección Civil ha informado al claustro de profesores y a las familias de alumnos de estos centros el procedimiento a seguir en el caso de que se produzca una situación de emergencia de este calado.
Calvo lo resume todo en información y autoprotección. Se refiere a que, una vez que tiemble la tierra, es preciso proceder a una evacuación ordenada de los centros y poner rumbo, extremando la precaución por posibles caídas de cornisas, a las zonas de la ciudad con mayor cota, como la citada Plaza de San Francisco, Plaza de Mina, Veedor, Plaza de San Antonio o Calle Ancha, Puertas de Tierra, Bahía Blanca y hasta el inicio del Campo del Sur.
En barrios más alejados, para salvar la vida, es preciso subir a una tercera planta al menos, una cuarta, mejor, matiza.
Igualmente indica que hay infraestructuras seguras, como el Estadio Nueva Mirandilla, donde se llevará a cabo un ejercicio similar a principios de año con los centros educativos del entorno.
En cualquier caso, Calvo ha reconocido que Cádiz no está todavía protegida. Tras la aprobación del plan nacional ante el riesgo de maremotos y la redacción del documento específico en Andalucía, el Ayuntamiento trabaja “a marchas forzadas” en la adecuación de un texto a la ciudad.
El alcalde, Bruno García, ha confiado en que se lleve a cabo la redacción pronto y cuente con la aprobación de la Junta de Andalucía para que “todos los gaditanos sepan cómo actuar ante una posible catástrofe” y en cuya difusión, ha garantizado, se destinarán cuantos recursos sean necesarios.
“En ciencia natural -ha advertido Calvo sobre el maremoto-, lo que ha ocurrido, volverá a ocurrir y lo que no, puede que ocurra”.