Los enfermeros piden ?tolerancia cero? frente a las agresiones a sanitarios

El Sindicato de Enfermería SATSE reclamó ayer un esfuerzo en todos los ámbitos de la sociedad para acabar con las agresiones a los profesionales sanitarios que, cada vez son más habituales en los centros asistenciales.

Con motivo del Día Nacional Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que se celebra hoy, SATSE señaló en un comunicado que “la agresión nunca es la solución” y ha demandado “iniciativas de tolerancia cero para aquellos que no saben defender sus ideas e intentan coaccionar, tanto verbal como físicamente, a los que sólo
quieren ayudarles”.

Los responsables del Sindicato de Enfermería han lamentado que “cada día haya usuarios que, descontentos
con el Sistema Nacional de Salud, agreden a los profesionales -especialmente a los de enfermería al ser los más cercanos- culpabilizándoles del mal funcionamiento del sistema cuando son esos mismos profesionales de enfermería los que padecen en mayor medida sus deficiencias”.

SATSE lleva años animando a denunciar tanto agresiones verbales, las más frecuentes, como amenazas o agresiones físicas, y ha insistido ante las distintas administraciones para que se instauren los protocolos necesarios tanto para facilitar las denuncias como para asistir al profesional agredido.

El 33 % de los enfermeros españoles han sufrido una agresión, física o verbal, en los últimos 12 meses, de los cuales un 3,7 % fueron agredidos físicamente, lo que supone un total de 2.928 enfermeros agredidos en este periodo.

Éstos son datos de un estudio sobre agresión a la profesión de la enfermería que hoy se dieron a conocer en el transcurso de las VII jornadas sobre “La violencia en el sector sanitario”, que se celebran en el Hospital Lucus Augusti de Lugo.

Se trata de un estudio que ha realizado el Consejo General de la Organización Colegial de Enfemería, tras haber consultado a 600 profesionales españoles, por lo que su nivel de confianza se establece en un 95,5%.

Así, se ha concretado que el 49,8% son agresiones que proceden de acompañantes y familiares; en el 47,3% son los propios pacientes y un 2,9% están sin identificar.

La mayor parte de las agresiones (41%) son, según se constata en el estudio, “por la frustración de no ver satisfechas sus expectativas de atención” por parte del personal sanitario en cuanto a tiempos y pruebas diagnósticas.