Todos conocen la noticia. El Gobierno ha decretado el cierre del ocio nocturno en toda España. Durante esta semana todas las comunidades autónomas han ido aplicando estas medidas pero
hemos visto cómo ciertos bares de copas o establecimientos de ocio nocturno no han cerrado, sino que simplemente han adaptado su horario al establecido para parte de la hostelería. Esta oscilación entre el cierre y la apertura ha puesto en
duda a muchos habituales de la noche así como a los propios dueños de los establecimientos que tienen que recurrir incluso a abogados para despejar las dudas sobre si pueden abrir o no.
Debido a esta coyuntura, federaciones como
Andalucía de Noche o plataformas sociales como Somos Ocio Nocturno intentan buscar una solución y una respuesta ante esta situación que está suponiendo un drama para las más de
“200.000 familias afectadas con estas medidas”, según datos de la plataforma Somos Ocio Nocturno. Esta plataforma busca “crear consciencia en la sociedad de lo que significan estas medidas para un sector como el ocio nocturno español”.
Unas medidas que han golpeado duro al sector y que buscan una solución. La primera parada para hallar la misma está en el BOJA, que replica las medidas publicadas en el BOE, algo que entre los propios defensores, también da pie a confusiones. “El BOE es claro en lo que dice,
el problema es que la Junta de Andalucía no entiende de bares de copas, sólo distingue entre esparcimiento, establecimientos de hostelería con música y hostelería”, afirma Juan Rambla, presidente de Andalucía de Noche, quien tiene una posición contrapuesta a la de Somos Ocio Nocturno que asegura que “
se ha creado mucha confusión, puesto que el BOE no explica qué locales suspenden la actividad, estamos contactando con las autoridades para que aclaren un poco esta situación”.
La búsqueda de una solución
Por tanto la que debería ser la mejor vía para hallar la solución, da pie a confusión. La clave de esta cascada de cierres se encuentra en la licencia. Dentro de lo que publica el BOJA, se hace una distinción clara entre “establecimientos especiales de hostelería con música, terrazas al aire libre, establecimientos hosteleros que se dediquen al consumo de bebidas y establecimientos de esparcimiento y de esparcimiento para menores”, siendo los dos últimos los que no podrán abrir sus puertas en base a estas medidas. De todos modos,
todo está en la licencia que ostentes independientemente de lo que ofrezcas. Prueba de ello es el caso de
The Bliss en Jerez, un conocido bar al que adultos de todas las edades van en busca de una copa o un cóctel y que sigue abierto para sorpresa de muchos. “Nosotros estábamos en trámite para obtener una licencia nueva ya que actualmente tenemos licencia de cafetería, pero al final nos ha beneficiado”, explica alegre una trabajadora de este establecimiento, quien además admite que “el foco de contagio está ahí, pero al menos nuestros clientes comprenden la situación y son responsables”.
¿Peligro real en los bares de copas?
Y sobre el foco de contagio hablan también las asociaciones. La propia Junta admite en el BOJA que “los locales de ocio con horario mayoritariamente nocturno, como bares de copas, discotecas y salas de baile, constituyen actualmente el origen de los brotes epidémicos con mayor número de casos asociados”.
Por su parte, las asociaciones se mantienen unánimes ante esto.
“Pueden venir algunos contagios pero nuestro protocolo es muy estricto. Además, cuando se producen contagios en oficinas, no se cierran las mismas”. Somos Ocio Nocturno se remite a los datos oficiales que “indican que
solo 6,2% de casos se han dado derivados de este sector”. “
La cruzada contra el ocio nocturno empezó por los medios y el Ministerio y la Junta lo han aprovechado. Los chiringuitos de playa, los clubes de piscina o los festivales de música siguen abiertos y el ocio nocturno, no; ¿por qué?”, sentencia Juan Rambla. Al mismo tiempo, denuncia los bulos creados en torno al archiconocido contagio en Córdoba, el cual asegura Rambla que se produjo “en una fiesta anterior procedente de una graduación”. Preocupan también los contagios que se producen dentro de las plantillas de trabajadores. Casos como el de
Phi-Phi Beach hacen saltar las alarmas. Somos Ocio Nocturno indica que no debe haber problemas si se cumple con “las últimas medidas impuestas que ya eran bastante duras”.
Unos gerentes puestos en pie de guerra para salvar sus negocios y que se encuentran barajando
“las posibilidades de denunciar lo ocurrido a la administración”. Todo por hacer frente a la normativa con la que desde esta semana pelean los trabajadores del ocio nocturno con el fin de poder realizar su actividad con normalidad lo antes posible para una sociedad que consideran equivocada con la visión que existe del ocio nocturno en esta crisis.
Locales abiertos que ensombran el trabajo de seguridad realizado
Hay locales que a pesar de su licencia tienen que buscar las formas para
abrir con el fin de poder subsistir, aunque este tipo de locales “no tienen nada que ver con la federación, ya que nosotros obligamos a implantar las medidas de seguridad.
Sobre los irresponsables que caiga todo el peso de la ley”. A esto se suma Somos Ocio Nocturno, quien afirma que “muchos locales no han respetado las medidas y en ese caso, estamos a favor de que sean sancionados por las autoridades que correspondan”.