El presidente de los empresarios chiclaneros tiene muy claro que para salir de la crisis los sectores productivos del municipio tienen que pasar por una reconversión en profundidad, especialmente la construcción, y reconoce que el turismo es la industria más importante, que hay que potenciarla y no perder el nivel de calidad.
—¿De qué forma está afectando la situación económica al empresariado de Chiclana?
—Como es patente y evidente a Chiclana le está afectando bastante, porque se traduce en el número de empresas que están, al menos aparentemente, dejando la actividad y en el número de parados que hace que esto sea un lastre para la sociedad de Chiclana. Está afectando muy mucho.
—Quizás el sector de la construcción ha sido el más afectado, al menos al principio de la crisis. ¿La Asociación de Empresarios cree que es recuperable este sector?
—Nosotros entendemos que el sector de la construcción es recuperable, lo que no va a ser recuperable es la medida y el formato que existía antes de la crisis. Abogamos y estamos luchando para que todos los implicados en el sector, que es más amplio de lo que nos creemos porque la construcción abarca electricidad, fontanería, aluminio, cristales, incluso la informática, comprendan que no se va a volver a la situación que estábamos antes. Es una evidencia que intentamos transmitirles. Necesitamos de una reconversión urgente para que el inicio de la recuperación, que esperamos que sea pronto, lo hagamos en las mejores condiciones y no con unas empresas obsoletas o adaptadas a una situación que seguro que no vamos a tenerla nunca más..
— ¿Por dónde iría esa reconversión?
—Deben de existir grandes empresas, y en Chiclana todavía no hemos llegado a ese nivel de tener grandes empresas constructoras, que afronten las obras públicas con una capacidad potente. Existen dos o tres, pero desde el tejido empresarial debemos fomentar que existan más empresas que puedan afrontar estos trabajos. Y después, el resto de las empresas entendemos que deben reconvertirse hacia abarcar una abanico muy amplio de actividades, empresas que a la vez toquen varias ramas del sector de la construcción. Esto se ha acabado y hay que encontrar empresas que nos atiendan fontanería, electricidad, pavimentación... todo a la vez, empresas generalistas más que especializadas. Esta es la reconversión a la que vamos a tender.
—¿Y los bancos?
—Como pasa en todos los sitios, los bancos no nos están dando dinero a nadie. Si un empresario tiene una idea y no tiene un apoyo para poder afrontarla, difícilmente iremos para delante. La financiación es básica y no estamos recibiendo nada. Todo pasa por la cancelación de los créditos y pólizas, y los nuevos son difíciles de conseguir. Te piden todos los avales habidos y por haber, cuando los mismos bancos han fomentado todo lo contrario. La solución es que suelten dinero, que el dinero se ponga en marcha. Sin acceso al crédito, las empresas no pueden evolucionar ni arriesgar.
—Proyectos como el de Miralrío van a llevar a la recuperación económica de Chiclana o acabará siendo un fracaso precisamente por la situación económica
—Nosotros teníamos muchas esperanzas en que Miralrío fuera eso, fuera el revulsivo dentro de la situación en la que está ahora mismo Chiclana, pero evidentemente también tenemos que reconocer que el proyecto de Miralrío en su inicio no nos llega a resolver los problemas que van a venir en el futuro, con lo que a lo mejor hay que hacer una modificación del proyecto inicial y encauzarlo hacia un parque empresarial que debería de llevar algo de comercial para que sí sea el despegue de toda la zona. Es muy importante que no se pierda ni se deje de trabajar sobre Miralrío. El que crea que sobran naves o espacios está diciendo una barbaridad, porque es verdad que hay naves vacías pero espacios para determinadas empresas son necesarios y terrenos industriales hay que tener siempre disponibles porque no sabemos en qué momento viene alguien y nos pide algo. Tenemos que tener una reserva estratégica de suelo industrial para poder ofrecer en cualquier momento a una empresa determinada que se quiera afincar en Chiclana. Tenemos que tener la mano y la mente muy abiertas para que esto sea de esta forma y no creer que todo van a ser naves pequeñas.
—¿En Chiclana se ha dado el proceso de otras poblaciones en que los polígonos acaban siendo naves de almacenamiento o no se ocupan completamente?
—Chiclana ha sido muy especial en este sentido, porque todos los polígonos que se han hecho se han llenado fácilmente, excepto Pelagatos que tuvo su crisis en los noventa. Los polígonos en Chiclana no tienen terrenos libres, están todos construidos y cubiertos, aunque ahora con el cierre de algunas empresas se ven naves vacías. En Miralrío lo que pretendemos desde un momento es que haya unos parámetros muy claros a la hora de la comercialización para evitar la especulación, que no nos pase lo que pasa ahora mismo en El Puerto que tiene un polígono precioso con una iluminación excelente y todo está comprado pero todo se vende. Queremos que nunca se llegue a especular y que, insisto, seamos lo suficientemente ágiles mental y administrativamente para poner en ese polígono lo que nos hace falta para el despegue económico, aunque lleve aparejado una zona comercial, deportiva o de lo que te dé la gana.
—¿Es real la afirmación que dice que Chiclana es la cabeza de las pymes industriales en la Bahía de Cádiz?
—Es así. Aunque con el declive de la construcción, del sector náutico y de todo lo que es Bazán y Astilleros, y ahora Construcciones Aeronáuticas, nos ha afectado. Indudablemente, en Chiclana con sus cinco polígonos industriales tenemos capacidad, como dicen muchos, para construir un barco completo y que saliera de aquí si tuviéramos el espacio suficiente para poderlo montar. El Centro para la Inauguración de la Pyme Industrial (Cinpi) de la Bahía de Cádiz, cuyo edificio inauguramos el pasado jueves, quiere decir que aquí en Chiclana tenemos la pequeña y mediana industria que apoya la gran industria de la Bahía. Es un hecho constatado. La ubicación del Cinpi en Chiclana es también porque todos los estamentos que rodean al empresariado entienden que el sitio es el más apropiado.
—¿Cuál es el sector productivo con más potencial de Chiclana?
—Indudablemente ahora es el turismo. Tenemos una industria hotelera y vinculada a sol y playa que no la podemos obviar. Somos el número uno en la provincia y yo diría que casi en Andalucía y España. Lo que sí es fundamental es que sigamos manteniendo en Chiclana el nivel de calidad que tenemos ahora mismo, porque como bajemos los niveles al final vamos a estar igual que cualquier otro destino turístico. También estamos en una situación muy particular, quizás todo lo que está ocurriendo en Oriente Próximo y Medio nos va a ayudar a que el turismo en este año tenga un cierto repunte y eso a la economía de Chiclana le va a venir bien, si no nos lo estropean los señores de Aena y las huelgas anunciadas. No es momento para platear una huelga que afecte al sector del turismo nacional e internacional.
—¿Y el problema de la estacionalidad?
—Llevamos muchos años trabajando junto con Ayuntamiento, Diputación y Junta para que la estacionalidad que soporta el turismo se rompa y tengamos un invierno productivo a niveles de ocupación. El turismo es lo que nos puede salvar y si Chiclana no está peor de lo que está es por el turismo. También fuimos lo que fuimos en la construcción por el turismo y la segunda residencia.
—¿Por dónde pasa la potenciación del turismo?
—Nosotros estamos aportando constantemente formación y todo el esfuerzo que podamos hacer desde la directiva de la Asociación de Empresarios, que es multisectorial, y entendemos que o nosotros desde los mismos empresarios hacemos una reconversión y ayudamos a que Chiclana salga para adelante, o nadie va a venir a ayudarnos. Inversores que vean que nosotros no hacemos nada por nuestra ciudad no van a venir. Y si encima pasa como ha ocurrido un tiempo atrás que desde la misma ciudad se vertían señales negativas, lo que hacemos es tirarnos piedras en nuestro propio tejado. Aprovecho, antes de que empiece la campaña, para comunicar a los políticos que tengan en mente que cualquier cosa que hagan en contra de Chiclana al final nos va a pasar factura durante mucho tiempo.