“He leído sorprendida la nota de prensa de la concejala del Ayuntamiento de La Línea, la señora Mónica Becerra.
Conforme avanzaba en su lectura, más impresionada estaba del punto al que puede llegar alguien para justificar la actitud injustificable de quien actúa como "tránsfuga" pero se enfada cuando sus acciones tienen consecuencias.
La señora Becerra debe saber que por mucho menos que lo que ella ha hecho ahora contra el PP, porque yo nunca, ni una sola vez, rompí la disciplina de voto de mi partido mientras estuve en él a pesar de la campaña feroz emprendida contra mí por la Sra. Araujo y el Sr. Espada, la Alcaldesa me abrió expediente para mi expulsión, y aún así me mantuve leal al PSOE de La Línea hasta que voluntariamente decidí pasar al grupo de concejales no adscritos.
El pasado jueves, la señora Becerra justificó su voto para expulsarme de las mesas de contratación, amparándose en que yo ocupaba "cuota correspondiente al PSOE", lo que me dio a entender que su voto lo tenía ya decidido de antemano pues expliqué en mi discurso de forma clara para que cualquiera lo pudiera entender, que legalmente no hay "cuotas de partidos" en las mesas de contratación, y que echarme no era más que intentar callar mi voz para que la ciudadanía no supiera los desastres continuos fruto de la incapacidad de quienes los gobiernan.
Sorprendió también en el Pleno que fuera el señor Espada quien nuevamente, como ya hizo hace un par de meses, pidiera el voto a mano alzada, lo que indicaba que sabía lo que iba a ocurrir ya que sólo lo pide cuando la concejala "tránsfuga", en el buen sentido de la palabra, vota en contra de las decisiones mayoritarias de su partido.
Cuando la señora Becerra ve que nadie en esta Ciudad, excepto los que son la voz del equipo de gobierno, ha entendido que haya sido su voto el que ha decidido que la arbitrariedad y la soberbia de la señora Araujo haya salido adelante para anularme, perjudicando además al pueblo de La Línea que no tendrá mis ojos vigilantes en las mesas de contratación cuidando por los intereses de los ciudadanos, cambia su versión y habla de "presunta corrupción" cuando yo misma aún no he sido notificada de las supuestas acciones del fiscal, por lo que me pregunto quién ha facilita esa información privilegiada a la Sra. Araujo y que luego ella se encarga de airear.
Pues bien, como dice la señora Becerra, hay que conocer la historia antes de hablar, y conocer la doble vara de medir, y la catadura moral de la Sra. Araujo, quien en vez de responder a los ciudadanos y ciudadanas linenses del desastre en el que tiene sumida a La Línea, se dedica a desviar el tema a pesar de tener a sus espaldas lo que tiene.
Quizás la todavía concejala del PP, no recuerde el Caso Grazalema, en la que entonces candidata a la Alcaldía de La Línea, la señora Gemma Araujo, estuvo investigada por la Fiscalía por un caso de falsedad documental y prevaricación cuando era delegada de Medio Ambiente por haber permitido el trasvase de un río para construir un edificio. Estar investigada por la fiscalía, a pesar de la gravedad de los hechos denunciados que fueron cometidos ejerciendo cargo político, no impidió que fuera candidata a la Alcaldía de nuestra Ciudad, ni tampoco que siguiera de Secretaria General del PSOE local o en la Ejecutiva Provincial.
Sin embargo, que una trabajadora, no una política, solicite una ayuda recogida en Convenio Colectivo que no llegué ni a cobrar, habiéndome defendido la señora Araujo en 2010 por lo que entonces ella consideraba un atentado contra los derechos de las mujeres y los trabajadores, es la excusa que en 2014 esgrime para quitarse de en medio a quien le molesta en el partido, y ahora le sigue molestando como concejala no adscrita porque tanto antes como ahora defiendo los intereses de mi Ciudad por encima de servilismos, ya que, a diferencia de otros, ni mi trabajo ni nada de lo que pueda tener lo debo a la política sino a mi esfuerzo personal como trabajadora que es lo que siempre he sido y seré, por lo que no tengo que doblegarme ante el engaño y la mentira.
Le doy un consejo, señora Becerra, antes de dar lecciones de moralidad, déjese de servir los intereses de Araujo-Espada que toda La Línea es consciente desde hace meses que Vd. es el caballo de Troya de ellos en el PP; sea honesta y defienda los intereses del pueblo linense, mire a su alrededor y vea si el estado de desastre total y absoluto en el que se encuentra nuestra Ciudad es el futuro que quiere para sus hijos, y sobre todo, no se deje engañar por las promesas que le hayan podido hacer porque son "cantos de sirena" como han sido todas las promesas que la señora Araujo hizo en la campaña electoral.
Me cuesta creer que unas sillas en primera fila en la coronación o en la cabalgata o unas entradas para conciertos le compensen de hacer el trabajo sucio a los que llevan tres años sin hacer nada por La Línea y sólo se preocupan de asegurarse su futuro personal y político por encima del bien de la Ciudad”.
