Tras rechazarse las ordenanzas de las Áreas de Gestión Básica, presentadas por el actual equipo de Gobierno, las cinco federaciones de asociaciones de vecinos han vuelto a solicitar que se lleve a cabo la regularización de las viviendas irregulares “por fases”. Según el portavoz del colectivo vecinal, Rafael Oliver, “era imposible pagar lo que pretendían desde el tripartito, por lo que pedimos que sólo se solucionen los servicios básicos como el agua, alcantarillado y luz, para posteriormente ejecutar el resto de los servicios, en base a los recursos económicos de los afectados”.
Además, las federaciones vecinales han vuelto a instar a la oficina del Catastro a que “rectifique la ponencia de valores, de forma que se considere rural todo el espacio que no esté dotado de estos servicios básicos, que disfrutan las viviendas de la ciudad”. Y es que, según los vecinos, “una ponencia rectificada tendrá que resolver los agravios comparativos que sufren determinados ciudadanos”.
Por otro lado, los colectivos vecinales han vuelto a denunciar que “hay varios millares de viviendas que no tributan el IBI. Con licencias para segregar, edificar, así como la apertura de actividades comerciales en el extrarradio, se mejorarían los ingresos municipales y se activaría la economía y el trabajo”, han exigido al Ayuntamiento.
Diálogo
Finalmente, los representantes de las federaciones de vecinos han insistido en que “nuestro diálogo con el Ayuntamiento siempre será fluido, al margen del color político de sus componentes”.