El regreso de Pablo Herrera y Adrián Gavira a la competición ha sido a lo grande. Los españoles han conseguido su segunda medalla de oro en una prueba del Circuito Mundial, esta vez en el Open de Xiamen, después de lograr la presea dorado en el Gran Slam de Moscú en 2015. El castellonense y el sanroqueño muestran así sus credenciales de cara a los próximos torneos en los que participarán y, sobre todo, de cara a su más que probable participación en los Juegos Olímpicos de Río este verano.

Herrera-Gavira han realizado un torneo casi perfecto, culminándolo con el gran nivel mostrado durante la final ante los americanos Hyden-Bourne, a los que han vencido por 2-1 (14-21, 21-19 y 15-12). Cuarenta y seis minutos han necesitado los españoles para remontar el primer set y acabar doblegando a sus oponentes, que partían como la pareja número cinco del Open de Xiamen.

El partido ha empezado bastante igualado, pero a los españoles les ha costado algo más meterse en el partido, circunstancia que han aprovechado Hyden-Bourne para coger ventaja y no soltarla hasta el final (14-21) gracias, en parte, al buen hacer en el servicio. “Ellos han empezado muy fuertes en el bloqueo y el servicio y ha sido imposible para nosotros”, explicaba Herrera.

Ese resultado era demasiado abultado para el nivel al que estaban rindiendo Herrera-Gavira durante todo el torneo, por eso los españoles han salido a por todas en el segundo set. Tal ha sido su concentración y acierto en los bloqueos y en la recepción que el choque se ha equilibrado considerablemente y se ha acabado decidiendo en los últimos puntos (21-19). “Hemos esperado nuestra oportunidad y la hemos encontrado en el segundo set. Hemos jugado mejor en defensa y hemos acabado ganando”, añadía el castellonense.

El partido, y por tanto las medallas, quedaban por decidirse en el tie-break que, visto lo visto, se presumía muy emocionante como finalmente ha sido. Los primeros puntos han servido de tanteo, pero Herrer-Gavira han sacado a relucir todas sus cualidades para apretar y llegar a ponerse hasta cuatro puntos por delante. Los americanos han intentado recortar distancias, pero los españoles no estaban dispuestos a dejar escapar la oportunidad de colgarse una medalla de oro y han mantenido la concentración y una gran solidez a la hora de bloquear para cerrar el partido con un 15-12 a su favor. “Vamos por el buen camino. Estamos muy contentos y muy motivados de cara al Open de Fuzhou de esta próxima semana. Tenemos que disfrutar del momento, relajarnos y a partir de mañana pensar en el siguiente torneo”, comentaba Gavira.

Medalla importantísima para el dúo nacional y muy especial para el jugador castellonense, quien la pasada semana estrenaba paternidad y no dudaba hacer el gesto del chupete en el podio para celebrar ambas victorias.

En semifinales, Herrera-Gavira se habían impuesto a los rusos Semenov-Krasilnikov por 2-1 (19-21, 21-16 y 15-10) en un partido disputado horas antes de la gran final.