El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, considera “Una coacción en toda regla” la oferta de cosoberanía española y británica sobre el Peñón planteada por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, José Manuel García-Margallo.
En un artículo de opinión en el diario Público, y coincidiendo con la visita del ministro al Campo de Gibraltar, Picardo saca esta conclusión a la luz de “cuáles serían las verdaderas consecuencias de nuestro rechazo” a la propuesta española. “O aceptamos rendirnos en nuestro deseo casi unánime de seguir siendo exclusivamente británicos o nos exponemos nosotros y los miles de trabajadores españoles, todo Gibraltar y todo el Campo de Gibraltar, a las consecuencias del chantaje que ha venido detallando el señor Margallo”. El ministro principal aclara que “todo aquel que conozca el llamado contencioso sabe que reclamar al pueblo de Gibraltar, al que represento, que deje de ser exclusivamente británico, es pedir que nos rindamos”.
En cuanto a las mencionadas consecuencias, citó advertencias de Margallo del tipo “no aceptar la cosoberanía es un mal negocio” o “fuera de la UE hace mucho frío”, e incluso la posibilidad de que se cierre la frontera.
Continúa Picardo afirmando que “si antes no queríamos ser españoles, imaginen cuál es ahora nuestro sentimiento cuando en vez de un amigo nos encontramos ante alguien que se frota las manos, al acecho de nuestra pequeña nación, de reducida geografía”.
Por eso, afirma, “más aún si vabe, la bandera española está más lejos que nunca de ondear sobre el Peñón”. Sin embargo, Picardo afirma que “seguiremos firmemente apostando por la buena vecindad, la convivencia y por el aprovechamiento mutio de las enormes posibilidades de todo tipo de colaboración entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar, como quedó demostrado en el Foro Tripartito de Diálogo y como desea la población de Gibraltar y el Campo”.