La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, y el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, se reunieron ayer con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, para analizar la situación de los trabajadores españoles en el Peñón tras el triunfo del Brexit, ante lo que han hecho un llamamiento a la "cordura" del Gobierno, frente a "imposiciones" y han pedido reactivar y restablecer el grupo transfronterizo, para que se convierta en una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT), que pueda recibir fondos comunitarios.
La secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla ha explicado que en esta reunión de trabajo las partes han definido el escenario que nos vamos a encontrar ante el Brexit y reconoce que existe "una gran incertidumbre, ya que hasta que se defina con mayor claridad el proceso de salida es difícil calcular las repercusiones que pueda tener más a largo plazo".
Ha apuntado que "esta falta de seguridad hace que las empresas no tengan definidas ni claras sus previsiones ni planes de contingencia". Ha recordado que "dejarán de aplicarse los tratados en vigor que dan acceso al mercado único y que permiten la libre circulación de personas".
A su juicio, "la bajada de la facturación de las empresas y el abandono de alguna de ellas traerá efectos negativos para el empleo de la comarca del Campo de Gibraltar".
Castilla asegura que UGT y CCOO están "preocupados por el futuro de los 7.000 trabajadores de la comarca que trabajan a diario en Gibraltar, cómo va a quedar el régimen jurídico laboral en la colonia en lo referente a estos trabajadores, la desgravación fiscal, o la tributación a la Seguridad Social".
Por ello, Castilla cree que "se debe trabajar en la creación de una cooperación transfronteriza" cuando se haga realidad la salida del Reino Unido de la UE y aboga por "potenciar" el grupo transfronterizo, formado por organizaciones sindicales, empresariales y sociales del Campo de Gibraltar y del Peñón que se creó en 2013, de manera que "se convierta en una Agrupación Europea de Cooperación Territorial con la que se podrán ejecutar proyectos cofinanciados por la UE para el desarrollo y progreso de la comarca y donde participan los agentes socioeconómicos", ha propuesto.
Según Castilla, "es fundamental que exista una frontera libre con flujo de personas y mercancías, ya que actualmente más del 20 por ciento de las transacciones comerciales de Gibraltar son con países distintos al Reino Unido".
"Estamos hablando de una zona con altas tasas de paro, pues La Línea tiene un 34 por ciento y Algeciras un 40 por ciento, y unos 7.000 trabajadores españoles se verán afectados por el paso diario al Peñón", ha insistido la secretaria regional de UGT, que espera que "la cooperación, el diálogo, el consenso y la cordura imperen por el bien de la ciudadanía", toda vez que "con la imposición no se va a conseguir nada, sino que debe existir diálogo y negociación", ha dicho Castilla.
La dirigente sindical ha recordado que en el Sur de España "hay mucho por hacer", citando la necesidad de un corredor mediterráneo ferroviario para conectar con el puerto de Algeciras, una petición para lo cual "iremos donde tengamos que ir".
No al cierre de fronteras
Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, quien agradeció la "deferencia" de Picardo de sentarse con representantes sindicales, considera que "más allá de las banderas están derechos y libertades".
Ha expresado la "preocupación", especialmente de los trabajadores de "una zona tremendamente deprimida donde la situación de desempleo y el PIB está bastante mal repartido y creemos que los efectos que produce el Brexit puede agravar la situación de ambas partes".
Por ello, aboga por "buscar soluciones compartidas para los habitantes de Gibraltar y los andaluces que viven en esa zona del país pueden mantener y mejorar sus condiciones de vida".
Considera que la salida del Brexit "va a afectar a España y a Reino Unido, afectando a la economía y a la libre circulación de ciudadanos de ambos países", por lo que cree que "más allá de posiciones bastante rancias de nuestro Gobierno y en especial el ministro de Asuntos Exteriores, que rompió la posibilidad cierta de entendimiento que se empezó a fraguar en Córdoba, y que se está distanciando, y la nueva situación va a agravar condiciones de vida de ciudadanos de la zona".
Ha recordado que entre los más de 7.000 andaluces que van a trabajar y el otro flujo de ciudadanos de Gibraltar que tienen residencia y vida compartida en ambas zonas, "estamos hablando en total de un flujo de entre 12.000 y 13.000 personas diarias afectadas, por lo que hay preocupación importante", para lo cual se deben tomar "decisiones compartidas".
Carbonero ha descartado "un cierre de fronteras", sino que aboga por "fronteras permeables más allá de decisiones de la UE; y ser permeables es facilitar la circulación de las personas".
"A ver si pueden pasar desde países que no son de la UE cientos de miles de personas de Tánger a Algeciras, y no pueden cruzar una línea de Gibraltar a España", ha añadido Carbonero, para el que su preocupación "no está en grandes cifras sino en cómo puede empeorar la situación de muchísimos trabajadores".
"Enamorar alos gibraltareños"
Ha recordado en ese sentido que "el centro mayor de trabajo del campo de Gibraltar es Gibraltar, y eso debe tenerlo en cuenta el Gobierno central, el Gobierno andaluz y los partidos que se sientan en el Congreso".
"Lo importante no es ser más España sino que los españoles puedan vivir mejor y una parte va a vivir peor si no cambian las cosas y si los anuncios del ministro se concretan en el futuro", ha aseverado.
Carbonero considera que "el sur tiene una gran oportunidad, en generar sinergias para generar riqueza, y las sinergias se generan conjuntamente; en mirar a África como plataforma de desarrollo de un continente, y en que el Gobierno alguna vez se acuerde de que el Campo de Gibraltar existe".
Lamenta que "a pesar de tener uno de los puertos de mayor referencia de tráfico de la UE, no hay ni para salir por ferrocarril dignamente, hay que hacer un corredor que lo una con Europa, esto es la dejación permanente de esa zona que hace el Gobierno central". "Hay que enamorar a los gibraltareños primero y a lo mejor algún día pensarán otra cosa", ha concluido.