En una mezcla deliciosa de emoción y perplejidad, las más de 500 almas que disfrutaron el pasado sábado de la zarzuela La Dogaresa, a cargo de la asociación musical La Bohemia, descubrieron la grandiosidad del gran compositor Rafael Millán Picazo, tan ilustre y recordado, pero tan desconocido por buena parte del público.
Un grandioso espectáculo en el que han tomado parte más de un centenar de personas, bajo la dirección musical de Rafael Álvarez y la escénica de Fernando Sainz, y con una orquesta de 40 personas.
El objetivo, dar a conocer esta figura tan familiar y a la vez tan ignorada por los algecireños, estaba cumplido.
Era la primera vez que se representaba en su formato de zarzuela en Algeciras, y contó con la grabación de audio y vídeo -con hasta cuatro cámaras- que dejará, por tanto, el primer testimonio gráfico de su interpretación en tierras algecireñas.