El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha trasladado su pesar, tanto a título particular como en nombre de la Corporación Municipal, por el fallecimiento hace escasas horas del sacerdote Sebastián Llanes Blanco, Hijo Adoptivo de Algeciras y una de las figuras más destacadas de la ciudad durante las últimas décadas.
El primer edil ha tenido palabras de recuerdo para un religioso “que aunque nació en Cádiz, fue un algecireño más de convicción y ejercicio, desde que el 15 de octubre de 1962 llegase a la ciudad para incorporarse a la Parroquia de Nuestra Señora de La Palma como coadjutor”.
“Pero donde el padre Llanes dejó su auténtica huella, tanto pastoral como humana, fue en la Parroquia del Santísimo Corpus Christi, en el barrio de la Cuesta del Rayo, de la que se hizo cargo en septiembre de 1969, y que dejó por cuestiones de edad en 2014, pasando a ser rector del Santuario de Nuestra Señora de Europa”, indica la primera autoridad municipal.
Fundador de la Venerable y Sacramental Cofradía de Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto, Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Buen Fin, y de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, ambas con sede canónica en el Corpus, fue también delegado episcopal para las Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, así como director espiritual del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
Especialmente sentido por el acto institucional celebrado el 28 de septiembre de 2012 en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial, en cuyo transcurso fue nombrado hijo adoptivo de Algeciras.
“El padre Llanes ha dejado entre nosotros una huella imborrable. Se ha marchado un buen sacerdote, pero sobre todo, un hombre bueno, que siempre estuvo dispuesto a ayudar a quien lo necesitase. Algeciras hoy llora su pérdida, por lo que queremos en nombre de la ciudad hacer llegar nuestro más sincero pésame y el abrazo más fraternal a sus familiares y amigos”, finaliza indicando el regidor algecireño.