La Junta de Gobierno Local ha aprobado el inicio del expediente para la enajenación por el procedimiento de adjudicación directa de las 200 viviendas de propiedad municipal sitas en la Barriada de Santa Ana. Así, lo ha anunciado el alcalde de Chiclana, José María Román, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a la delegada municipal de Vivienda y consejera delegada de Emsisa, Carmen Jiménez, y a la presidenta de la Asociación de Vecinos Ermita de Santa Ana, Manuela Sánchez.
En este sentido, el Ayuntamiento de Chiclana, a través de Emsisa, pone a la venta las 200 viviendas de los bloques de la barriada a las personas que residen en estos pisos desde hace décadas, algunos incluso desde hace más de medio siglo, sin tener la oportunidad hasta el momento de ser propietarias de los mismos. “Los días 4 y 8 de mayo mantuvimos sendas reuniones con la junta directiva y los propietarios de los pisos de Santa Ana para explicar un viejo proyecto sobre la barriada de Santa Ana, con el objetivo de la venta a los residentes de los pisos, que son propiedad de Emsisa”, ha indicado el alcalde, quien ha recordado que “en 2010 hicimos una importante actuación de rehabilitación de los bloques, con la instalación de ascensores, pero había una parte importante de los vecinos que querían adquirir las viviendas municipales en estos momentos en régimen de alquiler”.
“Estamos hablando de un expediente complejo, pero esta misma mañana hemos aprobado en Junta de Gobierno Local el expediente de enajenación de dichas viviendas”, ha indicado José María Román, quien ha aclarado que “son viviendas de unos 54 metros cuadrados de superficie y que estaban en régimen de alquiler desde su inicio, siendo precisamente este amplio periodo lo que justifica la venta de los inmuebles a los ocupantes, que están en el listado que tiene en su poder Emsisa, tal y como se contempla en la Ley de Bienes 7/1999”.
Hay que destacar que las viviendas tienen un préstamo hipotecario de 1,5 millones de euros como consecuencia de las obras de rehabilitación de los bloques, pendiente aún de amortizar por cada vivienda 3.239 euros, aunque dicho pago lo realiza el propio Consistorio, no los ocupantes. “De la venta de viviendas, la mitad la tendríamos que destinar al pago anticipado del préstamos hipotecario, de forma que el Ayuntamiento podría salgar dicha hipoteca”, ha explicado el alcalde, quien ha indicado que, “una vez valoradas por los técnicos, las viviendas saldrán a la venta por un montante de 6.817 euros, además de los gastos de tramitación”.
“No se trata de un asunto obligatorio para los residentes, por lo que solo comprarán sus viviendas aquellas personas que así lo deseen. Si hay vecinos que deciden no comprarlas, continúan como hasta ahora”, ha recalcado José María Román, quien ha añadido que “tan solo podrá adquirirse para uso de vivienda habitual, sin que pueda ser enajenada por contrato público durante un plazo de cuatro años”. “Hemos hablado con entidades financieras y, si alguien necesita un préstamos para abordar esta operación, hay entidades que están dispuestas a concederlos como préstamo personal, que es más conveniente para el propietario que una hipoteca debido a que la cantidad es pequeña”.
Con todo ello, desde hoy y hasta el próximo viernes los técnicos de Emsisa están manteniendo reuniones con los vecinos de Santa Ana para informar de dicha operación, así como para concretar los trámites a realizar por parte de aquellas personas interesadas en adquirir las viviendas. “Insistimos en que no se está obligando a nadie a la compra del inmueble, pero debemos decir que es una situación que puede hacerse hoy, ya que no sabemos qué podrá pasar en el futuro”, ha comentado Román, quien ha destacado que “entendemos que es una situación buena para los vecinos y para el propio Ayuntamiento”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos Ermita de Santa Ana ha valorado positivamente la medida puesta en marcha por el Ayuntamiento de Chiclana, a través de la empresa municipal Emsisa, y ha indicado que “hay muchos vecinos, en torno al 40 por ciento, que nos han manifestado abiertamente que están dispuestos a adquirir las viviendas, mientras que el resto aún no se han decidido o no quieren comprar”.