A pesar del protagonismo que tiene Andalucía tanto en la historia de la aviación como en el desarrollo de la propia industria aeroespacial en nuestro país, sigue careciendo de un centro expositivo que destaque su contribución decisiva a este sector y que sirva, al mismo tiempo, de referente cultural y de atracción turística. Un espacio con el que presumir de los logros alcanzados por el trabajo, sacrificio y sapiencia de obreros, ingenieros, pilotos y empresarios andaluces y, por, otra parte, que sirva como plataforma de entretenimiento y divulgación científica.
Ya hemos denunciado aquí cómo otros territorios con muchísimas menos vinculación con la aviación tienen dignos espacios especializados. Incluso, los hay, también, que suspiran por tener aunque sea una mínima parte de la estructura industrial que ya tiene Andalucía en esta materia. Y, sin embargo, aquí seguimos sin ser capaces de poner en marcha un proyecto singular con el que exhibir músculo, presumir de los logros alcanzados y fomentar, en definitiva, el conocimiento de una actividad productiva que tantas alegrías ha dado a esta tierra.
En este sentido, merece la pena destacar la iniciativa del acuartelamiento de la base área de Tablada, en Sevilla, de desplegar hasta 40 actividades así como la apertura de sus instalaciones al público general con motivo del centenario de su creación. Un estudio ha determinado las líneas más atractivas para convertirlo en un centro turístico más. La ciudad está necesitada de que ,por fin,se haga justicia con su patrimonio histórico, también, en este caso, en todo lo relacionado con lo aeroespacial. Lugares hay más que de sobra para crear un nuevo punto que diversificaría aún más su oferta turística. Lo vivido este fin de semana en Tablada, con miles de visitantes para las exhibiciones áreas y demás actividades, es el mejor ejemplo de cómo actuar para saldar esta deuda con Sevilla.
