El alcalde de Conil de la Frontera, Juan Manuel Bermúdez, ha emitido este lunes un bando municipal por el que obliga al uso de la mascarilla en el casco histórico del municipio, ya que es "imposible" asegurar la distancia de 1,5 metros "a determinadas horas del día" debido a la aglomeración de personas. Además, ha pedido a la Junta de Andalucía y al Gobierno un toque de queda tras el cierre de los bares.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Bermúdez ha señalado que, además, se han suspendido las actividades deportivas no regladas, y en otras como el mercadillo, que se celebra por estas fechas en el municipio, se están llevando a cabo "multitud de recomendaciones" a la población, incidiendo en el uso de la mascarilla sobre todo en espacios cerrados.
"Es importante que el uso obligatorio de la mascarilla se mantenga", ha asegurado, a pesar del vacío legal que ha dicho que existe al respecto. No obstante, ha apuntado que es necesario tomar estas "medidas contundentes" para que la población se conciencie y tome precauciones en lugares donde se concentran multitud de personas, ya que Conil multiplica exponencialmente su población en esta época del año.
Asimismo, ha enumerado una serie de peticiones tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno, como por ejemplo establecer un toque de queda "una vez cierren todos los establecimientos y hasta las 06,00 horas, para evitar que las personas se puedan concentrar en otros lugares de la localidad". Además, ha solicitado que en los municipios de alrededor donde la incidencia por Covid-19 sea alta "la mascarilla sea obligatoria en todo el término municipal".
En este sentido, el regidor conileño ha solicitado también a la administración competente un refuerzo en el centro de salud para aumentar el número de rastreadores y ha informado del levantamiento de acta de tres establecimientos que no cumplen con las medidas de seguridad vigentes con el fin de que la Junta de Andalucía decida su cierre.
Bermúdez ha indicado que la tasa de incidencia sigue "alta" (según los datos de la Junta de Andalucía de este lunes Conil presenta la mayor tasa de incidencia de la Bahía de Cádiz con 1.440 casos por 100.000 habitantes) aunque ha mostrado su deseo porque "pronto empiece a bajar" y ha añadido que "lo más importante" es que no existe presión asistencial en los hospitales gaditanos.
"No criminalizar a los jóvenes"
Por último, ha insistido en "no criminalizar" a la gente joven, a pesar de que ha admitido que "parte del problema"se concentra en esta franja de población, y ha hecho hincapié en utilizar la mascarilla sobre todo en espacios cerrados porque la transmisión de la variante Delta es "mucho más rápida".
Por su parte, un turista madrileño que lleva ya varios días en el municipio, Ángel Fernández, ha manifestado a Europa Press que al principio estaba "todo tranquilo" y "no había ningún problema", si bien ha añadido que a los pocos días empezaron a cerrar algunos establecimientos de copas "bastante" conocidos en el municipio y "a ponerse la cosa fea, con todo el mundo bastante preocupados".
De hecho, ha asegurado que hay "bastante gente" en la localidad, aunque no tanta como otros años, por lo que ha aplaudido la medida de hacer obligatoria la mascarilla. "Me parece bien pero lo que necesitamos es que nos vacunen a todos ya", ha dicho y ha pedido a la población que "no se alarme ni se asuste".
De su lado, un conileño, Juan Pérez, ha manifestado que "la cosa está bastante mejor", ya que el Ayuntamiento está tomando "buenas medidas" y la población está respetando el uso de la mascarilla porque después "el invierno es largo". "Me parece bien que la mascarilla sea obligatoria porque vivimos del turismo y hay que tratarlos bien para que vuelvan el año que viene", ha concluido.