El Ayuntamiento de Córdoba, a través de su empresa de aguas Emacsa, vigila la captación ilegal a través de pozos para cuidar los acuíferos de los que se nutre, cuando las reservas garantizan, dependiendo de las temperaturas y el calor, el abastecimiento durante unos dos años.
El presidente de Emacsa, Ramón Díaz-Castellanos, ha señalado este miércoles, durante la presentación de la nueva imagen corporativa de la empresa, que se está en contacto tanto con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como con la Junta de Andalucía "para detectar los pozos ilegales, que son un problema", ya que provocan el secado anticipado de “los acuíferos que tenemos”.
A su juicio, con la perspectiva de disponer de "capacidad de surtir de agua a la ciudad en torno a los dos años, dependiendo del calor y la temperatura que haga, la situación no es mala, pero empezamos a tener ciertos temores".
En todo caso, señaló Díaz-Castellanos, "estamos en una situación, no diría de prealerta pero sí de casi alerta, porque estamos esperando octubre como un mes importante dentro de las previsiones meteorológicas y esperamos que las precipitaciones lleguen cuanto antes".
Sobre el cierre de las temporada de piscina y la necesidad de conservar el agua, el presidente de Emacsa afirmó que "siempre considero que por el hecho de tener agua, no quiere decir que tengamos que tirarla o utilizarla de forma inconcebible, pero todo aquello que todo aquello que pueda ser objeto de mantener el agua de una manera u otra es bueno".