El silencio reinaba a las 10:30 h. en la Plaza de la Trinidad mientras sonaban las campanas y llegaba el coche fúnebre junto a dos vehículos más cargados de coronas de flores como muestra de cariño de todas las personas que lo querían.
Un joven creyente que pertenecía a la
Hermandad de la Sentencia que cada Lunes Santo procesiona por el centro de Córdoba y que también ha dedicado a Álvaro sus oraciones por su eterno descanso y por el consuelo de familia y amigos.
Desde su club, el
Córdoba CF, también han llegado esas muestra de cariño. Prieto, que era el nombre que ponía en su camiseta, jugaba en el Juvenil A del equipo blanquiverde que este fin de semana ha vuelto a suspender su partido de liga y sus compañeros también han estado presentes en esta última despedida
Amigos y compañeros de su colegio desde la infancia,
Las Esclavas, de la
Universidad de Córdoba donde cursaba sus estudios de ingeniaría mecánica y de los diferentes grupos de amigos que Álvaro tenía, han llenado la iglesia durante la misa funeral en la que se ha respetado el deseo de la familia de mantener la intimidad en esos duros momentos e incluso la Policía Local y Nacional han velado por ello desde una hora antes.
Los momentos más duros se han vivido al final de la ceremonia, en la que los abrazos y las lágrimas han sido los protagonistas sobre todo entre los amigos y compañeros de Álvaro que han sido los encargados de cargar el féretro en un día gris en todos los aspectos para la ciudad de Córdoba.