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Córdoba

De La-Hoz presenta alegaciones a la segunda puerta de la Mezquita

De La-Hoz se opone a que se retire una de las celosías instaladas en los años 70 del pasado siglo

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  • CATEDRAL-MEZQUITA -

El arquitecto Rafael de La-Hoz, hijo del arquitecto homónimo que diseñó las celosías que cubren varios arcos en la fachada Norte de la Mezquita-Catedral y que da al Patio de los Naranjos, ha vuelto a presentar alegaciones contra el proyecto del Cabildo Catedral de abrir la denominada segunda puerta de la Mezquita, que consistiría en sustituir una de esas celosías fijas por una idéntica pero abatible, para facilitar así el acceso al interior del templo de las procesiones de Semana Santa.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ante la que De La-Hoz ha presentado las alegaciones y que ahora la Administración autonómica "estudiará" y a las que "responderá".

De La-Hoz se opone a que se retire una de las celosías instaladas en los años 70 del pasado siglo al entender, según ha argumentado con anterioridad, que la celosía que se pretende retirar forma parte de la imagen consolidada de la Mezquita-Catedral y que sustituirla por otra de nuevo cuño supone la destrucción de un elemento protegido del patrimonio arquitectónico.

Se da la circunstancia de que el expediente referido al proyecto de la segunda puerta, que ya recibió el visto bueno de Cultura hace un año y al que entonces ya presentó alegaciones de La-Hoz, incluye ahora un informe de Icomos, organismo asesor de la Unesco, que, al contrario de lo apuntado por el citado arquitecto, entiende que la apertura de una de las celosías para la entrada de los pasos de Semana Santa, no solo no supondría un perjuicio para el monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sino que, por el contrario, sería positivo para su conservación.

A pesar de ello, De La-Hoz, según publica 'ABC-Córdoba', ha presentado alegaciones con el objetivo de evitar que la Junta de Andalucía autorice la sustitución de la pieza actual por una de nueva creación que pueda abrirse como una puerta para dar fluidez al paso de los desfiles procesionales, anunciando, además, que "esto no va a acabar nunca".

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