La Fiscalía ha pedido penas de diez años y seis años y diez meses de prisión para dos hombres, naturales de Italia y Colombia, respectivamente, acusados de un delito de robo con fuerza en las cosas y otro de tenencia de explosivos, utilizados para robar en un cajero de un banco de la capital un total de 22.380 euros. El juicio se celebrará el día 20 de abril en el Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, los procesados, de entre unos 40 y 45 años, pertenecían a un grupo criminal que se dedicaba a perpetrar delitos de robo con fuerza en las cosas mediante el uso de explosivos en cajeros automáticos de sucursales bancarias situadas en localidades de la Costa del Sol.
De este modo, perpetraron o intentaron consumar robos en Estepona, Málaga, Mijas Costa y Antequera, hechos por los que se siguen procedimientos en los juzgados de las distintas poblaciones.
No obstante, sobre las 22,00 horas del día 17 de marzo de 2017, los acusados, "de común acuerdo entre ellos, con una tercera persona, cuya identidad no ha sido determinada y como miembros integrantes del grupo criminal referido", se dirigieron a la Avenida de la Torrecilla de Córdoba, "con el ánimo de obtener un beneficio ilícito".
Así, tras detenerse para colocarse unas prendas que ocultaban su rostro y tapar la placa de la matrícula del vehículo con un cartón, se encaminaron a la sucursal de un banco situado en la avenida, según el fiscal.
Ya en la misma y después de forzar una de las ranuras del cajero automático instalado, apalancaron el dispensador de efectivo con un primer artilugio metálico en forma de 'T', creando un espacio por donde se introdujo también un segundo artilugio metálico en forma de 'T', al que se encontraba adosado una cantidad de explosivo sólido cuya clase y peso no ha quedado determinado.
Tras separarse del cajero, a través de un cable conectado por una parte a los artilugios introducidos y por otra a una batería, provocaron una fuerte explosión en el cajero, causando en el mismo destrozos que le permitieron sustraer 22.380 euros que había en el interior, y emprendieron una veloz huida.
Al respecto, el Ministerio Público explica que los daños causados en la sucursal bancaria ascienden a 7.260 euros. No consta si ambos procesados residen legalmente en territorio nacional y uno de ellos fue condenado en 2011 a un año y seis meses de cárcel por un delito de robo con fuerza en las cosas y en 2016 a nueve meses de prisión por un delito de tenencia o depósito de explosivos.