Se acabó el chollo de Netflix. La plataforma, que no cesa en su empeño de evitar que los titulares compartan sus cuentas, ha tomado una nueva decisión para sumar suscriptores.
Tal y como han informado desde Netflix, la empresa empezará a limitar las cuentas compartidas con no convivientes, cobrando una tarifa adicional a aquellos usuarios que compartan su contraseña fuera del domicilio.
Pero tranquilos, a España todavía no llega. Según Chengyi Long, directora de innovación de productos de la plataforma, el nuevo mecanismo se pondrá a prueba en Chile, Costa Rica y Perú. Tras ver si da resultado, se iría implementando al resto de países.
Los miembros que compartan sus cuentas podrán hacerlo "de manera fácil y segura, pagando un poco más", afirma Long.
"Siempre hemos facilitado que las personas que viven juntas compartan su cuenta de Netflix, con características como perfiles separados y visionados múltiples en nuestros planes Estándar y Premium. Si bien han sido muy populares, también han creado cierta confusión sobre cuándo y cómo se puede compartir Netflix". Según ha explicado la directora, la posibilidad de crear nuevos perfiles en una misma cuenta se creó pensando en un mismo hogar, es decir, que varios miembros de una familia conviviente pudieran compartir cuenta, no cómo se hace ahora, que las cuentas se comparten con amigos y familiares que viven en otros domicilios.
El mecanismo será sencillo. Los titulares de las cuentas podrán agregar hasta dos nuevos usuarios con los que no viven con la función "agregar un miembro adicional", cada una con su propio perfil, nombre de usuario y contraseña, y con recomendaciones personalizadas, por un precio muy inferior a la cuota habitual, rondando los 2,70 euros.
Además, la plataforma también probará la posibilidad de transferir perfiles de usuarios a sus propias cuentas. De esta forma, los 'ladrones de contraseñas' podrán tener su propio plan con un nuevo usuario y contraseña, conservando el historial de búsqueda, los pendientes y las recomendaciones.