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Laboral Kutxa puede ser sexto y CAI deberá esperar a la última jornada

El conjunto aragonés deberá esperar a la última jornada en su desplazamiento a la pista del UCAM Murcia para intentar asegurarse la séptima plaza

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El Laboral Kutxa inclinó a su favor el duelo con el CAI Zaragoza por la sexta plaza, aunque debe ganar en la última jornada para ratificarlo, al imponerse en su visita al pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa en un partido en el que los zaragozanos fueron casi siempre a remolque y en el que acusaron en exceso la ausencia por lesión del holandés Henk Norel.

El conjunto aragonés deberá esperar a la última jornada en su desplazamiento a la pista del UCAM Murcia para intentar asegurarse la séptima plaza, a la espera de un fallo de Laboral Kutxa o Cajasol, que le garantizará su presencia la próxima temporada en competiciones europeas.

Los alaveses comenzaron el encuentro muy acertados ante un conjunto zaragozano que no acertaba ante el aro a pesar de contar con opciones claras de lanzamiento, lo que supuso un parcial inicial de 0-11 que hizo temer lo peor a los aficionados zaragozanos que veían como su equipo tardó casi cuatro en ver subir sus primeros puntos al marcador.

La réplica rojilla llegó con un parcial de 10-0 que daba de nuevo vida al partido y con los alaveses que habían perdido su fiabilidad inicial.

Los hombres de José Luis Abós no terminaban de encontrar el mejor ritmo para su juego y lo hacían a rachas lo que les permitía acercarse a su rival en el marcador, al que hasta el minuto 14 no consiguió superar por primera vez (33-32).

Con un Andrés Nocioni cada vez más entonado, en defensa se convirtió en el amo bajo los aros, el equipo de Sergio Scariolo volvió a abrir brecha en el electrónico para irse al descanso con ocho puntos de ventaja. Los problemas para anotar de los rojillos eran evidentes, a lo que se unía el poderío en el juego interior de su rival.

En la vuelta al juego, los vitorianos volvieron a estirar un poco la diferencia para volver a moverse en el entorno de la barrera de los diez puntos e incluso igualaron la máxima diferencia con la que habían comenzado.

Los zaragozanos intentaban diferentes soluciones, incluso optando por la zona, pero no les funcionaba ninguna a lo que se unía sus bajos porcentajes atacantes que sirvieron a su rival para cerrar el tercer cuarto con la mayor diferencia hasta ese momento (58-74) tras un triple del recién incorporado Renfroe.

En los diez últimos minutos, los zaragozanos siguieron peleando de manera infructuosa para intentar acercarse en el marcador pero su esfuerzo resultó baldío, a pesar de que Scariolo dio un respiro a algunos de sus jugadores más importantes.

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