El Baloncesto Sevilla comienza a ver la luz al final del túnel. Ayer, tras dos primeros cuartos lastimosos, reacción y remontó en la cancha de Estudiantes para colocar la segunda victoria de la temporada en su casillero.
Un meritorio triunfo teniendo en cuenta el penoso bagaje de los de Scott Roth hasta la fecha y, sobre todo, tras 20 minutos ayer en los que sólo hubo un color, el azul estudiantil. Así los de Madrid comenzaron rápido a dominar en el luminoso, haciendo mucho daño desde la pintura y encadenando un parcial de 11-3 que dejaba el marcador con un 15-7 a favor de los de Vidorreta.
Dos triples consecutivos de Byars y Porzingis ajustarían el marcador ya avanzado el segundo cuarto (32-25, minuto 15), si bien Estudiantes reaccionó gracias a la aportación ofensiva de Nacho Martín y Rabaseda, que dejaron la ventaja estudiantil en 42-32 al descanso.
En el seno del vestuario cambió el chip de los hispalenses que saltaron al parqué en la reanudación con otra cara bien distinta. Además, comenzaron a funcionar los hombres altos y Estudiantes empezó a chocarse con el muro sevillano. Mientras, Byars (19), Hernángomez (12) y Porzingis (11) sumaban en ataque para recortar distancias hasta encontrar la igualada a 48 a falta de tres minutos y medio para finalizar un tercer cuarto que terminaría con ventaja visitante (53-56).
En el último cuarto, la pájara estudiantil se agravó y terminó noqueado gracias a tres triples consecutivos y a la aportación de Berni (13) hasta alcanzar el definitivo 65-82. El Baloncesto Sevilla sale del pozo y ya es decimoquinto.