La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza ganó en tres sets a la croata Mirjana Lucic-Baroni (1-6, 6-2 y 6-1) y con ello no solo se clasificó para los cuartos de final del Abierto de China, sino que logró los puntos necesarios para estar por primera vez en el Masters de Singapur.
Muguruza es la primera española que logra clasificarse para el torneo que cada final de temporada reúne a las ocho mejores tenistas del mundo desde el año 2000, cuando lo hicieron por última vez Conchita Martínez y Arantxa Sánchez-Vicario.
La tenista española, número cinco en el ránking de la WTA, lo logró además en el día en que cumplía 22 años y en un partido muy tenso, en el que llegó a perder los nervios al final del primer set y rompió su raqueta a golpes contra el suelo.
Tras ese incidente y una pequeña "regañina" de su nuevo entrenador, Sam Sumyck, Muguruza se metió mucho más en el juego en el segundo set, ayudada por una gran acumulación de errores no forzados de su rival (12 en esa segunda manga, y cuatro dobles faltas).
Al final del encuentro, la WTA sorprendió a Muguruza con una caja de regalo por su cumpleaños y en ella, cómo no, se encontraba un "boleto de entrada" para el Masters de Singapur, donde hasta ahora están clasificadas ella, la rumana Simona Halep, la rusa María Sharapova y la checa Petra Kvitova (Serena Williams ha declinado participar).
Otra española, la grancanaria Carla Suárez, también aspira todavía a estar en el Masters, que se disputa del 25 de octubre al 1 de noviembre.
Para ello, sin embargo, necesitará lograr un buen resultado en el torneo de Moscú y que no puntúen sus principales competidoras, como la italiana Flavia Pennetta o la polaca Agnieszka Radwanska.
La mejor actuación de una tenista española en el Masters fue la que protagonizó Sánchez Vicario en 1993, cuando cayó en la final ante Steffi Graf.
En al Abierto de China, Muguruza competirá ahora en cuartos de final ante la estadounidense Bethanie Mattek-Sands.
En este torneo pequinés la hispano-venezolana se ha convertido en una de las jugadoras favoritas del público, que al animarla acorta su apellido -muy largo para el gusto local- y la apoda cariñosamente "Mogu", palabra que en mandarín significa "seta".
