El covid ha dejado una gran huella a su paso, no solo en el aspecto sanitario, sino también en el social. A raíz de la pandemia, muchas familias caían en el umbral de riesgo de pobreza o exlusión social y acudían en busca de ayuda a instituciones humanitarias. Tres años después, las "colas del hambre" vuelven a aumentar. Esta vez, debido a la inflación de los precios y la crisis energética saltando todas las alarmas. Durante el último año, solamente en El Puerto, el número de personas necesitadas que acude a Cruz Roja en busca de ayuda o alimentos ha aumentado un 15%. 

La subida de los precios, casi un 14%, la guerra de Ucrania y la escasez en el suministro de fuentes energéticas está mermando el bolsillo de los ciudadanos, que aún teniendo nómina no consiguen llegar a fin de mes. Una situación que preocupa bastante a los bancos de alimentos y las ONG que temen que la situación vaya a peor. 

"Habíamos salido de la pandemia, parecía que ibamos a caminar y no ha sido así. La subida de precios afecta directamente a muchísima población y el umbral de pobreza está aumentado. Cada vez se acerca más gente a pedir ayuda", explica el Presidente de la Asamblea Cruz Roja de El Puerto, ubicada en calle Aurora, que cuenta a día de hoy con 150 voluntarios activos. 

Un perfil que habría cambiado en los últimos años. Ya no son personas sin hogar, sino unidades familiares, que deben gastar más dinero para hacer el mismo acopio de comida, las que se dirigen a esta organización. "Esta situación está afectando sobre todo en la población joven. Las familias en situación de vulnerabilidad que nos estamos encontrando tienen ahora una menor edad; muchas de ellas incluso cuentan con alguna fuente de ingresos", explica Juan. 

"Hemos entrado en una crisis energética y estamos estudiando la forma de ayudar a la población y al medio ambiente, que es otro tema que también nos preocupa mucho. Próximamente necesitaremos voluntarios sensibilizados en este ámbito. Queremos reducir la huella de carbono, fomentar el reciclaje y los hábitos de consumo" cuenta el presidente tras el Día de la Banderita, fiesta solidaria celebrada el 4 de octubre, "que fue todo un éxito" y en la que Cruz Roja mostró lo que está haciendo durante el año con la ayuda de sus voluntarios. Históricamente Cruz Roja salía ese día con sus famosas huchas. Pero, después de la pandemia y la respuesta humana tan grande que tuvo la población "se pensó que tocaba dar las gracias por la ayuda que habíamos recibido". Un modelo que se llevó a cabo el año pasado en El Puerto y que pretende instaurarse de aquí en adelante viendo "lo solidaria que es la ciudad". 

Desde Cruz Roja informan que "cualquier persona que desee colaborar tiene varias vías para poder hacerlo: mediante donación, como voluntario, inscribiéndose como socio, colaborando en alguno de los programas que lleva a cabo la organización en la ciudad o aportando alimentos". 

Cabe destacar que en El Puerto, Cruz Roja lleva adelante un programa de apoyo escolar, empleo, clases de español para ucranianos, de mayores y reparto de alimentos.